The Town.
Buena película de ladrones con corazón y policias implacables, dirigida con un pulso sorprendente de nuevo por Ben Affleck, que demuestra que lo suyo con la dirección no es un experimento de niño rico y que
Adios pequeña, adios no le salió así de buena de chiripa. Si alguien tiene la capacidad de recoger el testigo del clasicismo que parece que se marcha con directores como Clint Eastwood o Malick, es sin duda este tío. Toda una sorpresa para mi, la verdad.
La película no es una maravilla, en demasiadas ocasiones peca de un exceso de convencionalismos y caminos trillados por otras películas con más empaque y mejores (a la cabeza de cualquiera que la haya visto le vendrá Heat o Infiltrados), pero tambien tiene virtudes que merecen ser tenidas en cuenta.
Las actuaciones son notables, llegando a cotas bastante altas con Jeremy Renner, el cual se vuelve a marcar un personaje de putoloco creible (a diferencia de En Tierra Hostil) y con motivos comprensibles para cualquiera.
El guion es muy entretenido y al menos yo no aprecié bajadas de tensión peligrosas. Cuando no hay acción, los personajes desarrollan sus relaciones entre ellos, sin dar pie a puntos muertos que lastrasen el ritmo.
Lo mejor: las escenas de acción, rodadas con cojones e intensidad, y haciendo un uso de los efectos de sonido francamente acojonante. Desde Open Range no me encontraba con un tiroteo tan bestial en una sala de cine. Es uno de los motivos por los que la vería en una sala de cine.
En el debe, eso si, reitero el tema de los convencionalismos. La trama la hemos visto en otras película y no hace falta ser un lince para adivinar por donde van a ir los tiros (nunca mejor dicho) hasta el final.
Un 7. A mi personalmente me gustan mucho este tipo de películas, pero habrá quien piense (y puede que con bastante razón) que de 6 no pasa.
De todas formas: más quisieran muchos directores haber sido capaces de rodar sus dos primeras películas como Affleck (un tío al que yo tenía por poco más que por una ameba de moda).