Cuatro capítulos del tirón, en familia. Qué preciosidad.
Cuando les he dicho que nada de ver el quinto, que mañana hay clase, y que a la cama, he tenido un pequeño motín.
Los tres primeros episodios son una maravilla, y la pareja protagonista está perfecta.
(La piel blanca de la de las gafas de pasta, ese busto generoso, yum).