EJH para comentar/recomendar/criticar series sin hilo propio

[Polina]

Big Little Lies da igual. Lo único importante es Meryl Streep. Igual le pongo un altarcito en mi casa. Una diosa.

[M. Corleone]

Big Little Lies da igual. Lo único importante es Meryl Streep. Igual le pongo un altarcito en mi casa. Una diosa.

Yo hace poco vi "Postcards from the edge", que no puede ser más noventera (es de 1991) me di mil cabezazos contra la pared, porque durante todos los años 90 estuve rehuyendo las pelis donde salía ella, porque le tenía como manía. Tras "Los puentes de Madison" me di cuenta de mi error, y he tratado de corregirlo. Es una diosa. Es una actriz estratosférica. Y está teniendo un envejecer terriblemente bueno.

[CacaDeLuxe]

Patriot

un thriller de un tipo atormentado.
una serie que poco se le puede criticar. bien hecha e inteligente. aviso que no es una serie blockbuster de consumo rapido.
si a alguien le da por investigar, que no se guie por las apariencias de la portada o hasta del nombre de la misma.

[Yongasoo]

Buenos Presagios ya está completa o todavía la siguen emitiendo de a uno por semana?

[rianxeira]

Lo estrenaron todo el mismo dia, yo me la vi en un fin de semana

[The last samurai]

Lo que hacemos en las sombras

Vampiros de cachondeo en la actualidad, en formato docu-reality. Me he visto un par de capítulos. Entretenimiento ligerísimo para ver medio borracho o con mucho sueño. Tiene algún puntazo, pero hasta donde he visto, la broma tiene poco recorrido. Veremos el tercero y decidiremos si levantar el pulgar y seguir, o si la mandamos directamente a los leones.

Para los que disfrutaron con Futureman.

[tonetti]

Chernobil.

No esta mal pero le faltan negros con redecilla.

Y algún personaje LGTBI tampoco estaría de más.

[rianxeira]

Eso mismo dijo una guionista inglesa mira... muy hipster-millenial ella

[Criadillas]

xDDD


Hablando de negros con redecilla, yo justo a mediodía acabo de terminarme:

Vice principals. HBO.



Y muy bien, oiga.

En estos tiempos de series eternas que pierden fuelle más allá de la tercera temporada y acaban arrastrándose en un lodazal de subtramas aburridas, giros baratos y personajes cuya deriva no tiene ni pies ni cabeza... se agradece una serie de tan solo 2 temporadas, de 30 minutos por capítulo y de 18 episodios en total.

Introducción, nudo y desenlace. Nada más y nada menos.

Y durante esa estructura tan clásica y tan perfecta, asistimos a una comedia protagonizada por dos auténticos zumbados (tan marca de la casa McBride/Jody Hill) obsesionados con el puesto recientemente vacante de director del mediocre instituto público donde trabajan. La serie va de lo que está dispuesto a hacer cada uno para conseguir su meta, algo así como una sátira del Sueño Americano pasado por el humor ácido y grueso de McBride.

Los dos protagonistas tienen la madurez mental de un chaval de 11 años a lo sumo, y están dispuestos a caer bajísimo y sacar lo puto peor de sí mismos y a ser posible de sus objetivos, en pos de llegar a la meta primero.

Lo bueno de la serie, y que ya ocurría en Eastbound and Down, es que a pesar de las cosas atroces que dicen y hacen, y de su nivel supremo de subnormalidad y falta de empatía, esta pareja de cabronazos consigue que de algún retorcido e ignoto modo, acabes empatizando con ellos y deseando que consigan ganar. Quizá porque en el fondo sabes que alguien que se esfuerza tanto y hace cosas tan jodidas por conseguir algo, es simple y llanamente porque no tiene nada más en la vida. Es como ver a dos mendigos holandeses borrachos peleando por medio kebab recogido de una papelera.

McBride está en su línea (a mí casi siempre me hace mucha gracia, lo reconozco), pero el que realmente me ha sorprendido (aún más tras verlo en Hateful eight y sacarse un muy divertido villano en Ant Man 2) es el alucinante Walton Goggins. Consigue formar un personaje cómico absolutamente inolvidable: mezquino como el más cabrón que te puedas imaginar, escurridizo como una anguila, amanerado de la peor manera, lleno de tics estúpidos, ególatra y básicamente gilipollas absoluto que sin embargo te hipnotiza y consigue quedar realista.

Los secundarios también tienen lo suyo (entre ellos el negro con redecilla del que hablábamos al principio), destacando sobre todo una tremenda Kimberly Hebert Gregory y Edi Patterson, a las cuales no conocía hasta esta serie, y me han dejado encantado.



En definitiva, una comedia cómoda de ver, divertida en general y con momentos puntuales cojonudos si gustas del humor de esta gente. Mucha mala leche que no oculta una cierta y agradecida ternura por sus penosos personajes, y una radiografía brutal de la mezquindad y potencial toxicidad que se esconden en cualquier ámbito de trabajo de tamaño mediano.

Un 7.

[M. Corleone]

Hablando de negros con redecilla, yo justo a mediodía acabo de terminarme:

Vice principals. HBO.

Estoy empezando a pensar en darme de baja de Netflix y ponerme HBO...