Tras año y medio sin reviews, a ver si me pongo al día con vosotros en cuanto a jueguicos se refiere:
Assassin Creed IV: Black Flag. PS3.
Pues simple y llanamente el mejor AC de la PS3. Al menos sería el que yo recomendaría a cualquier neófito de la saga para experimentar su entrega más potente, más grande y más divertida en cuanto jugabilidad.
En la práctica no deja de ser un AC de toda la vida, con su exploración y control de diferentes ciudades o territorios, con sus asesinatos, sus combates (de nuevo muy sencillos todos) y su poquito de plataformeo molón (no al nivel de la época de Ezio, por desgracia)... pero a eso ahora se le suman unas mecanicas de control y gestión naval que multiplican la experiencia por 10. Expandiendo lo que ya se veía tímidamente en el AC3 al mando de Connor, aquí encarnaremos a Edward Kenway, pirata libre de adesiones templarias o del Credo, cuyo mayor interés es el suyo beneficio, el libertinaje, los abordajes locos y el follar a calzón quitao. Vamos, lo que cualquier pirata de bien del siglo XVIII.
En sus manos podemos convertirnos en el líder todopoderoso de una flota de varios barcos, con los cuales comerciar y abrir rutas nuevas, atacar barcos mercantes o militares, invadir nuevos territorios, conquistar ciudades y fuertes y ponerlos a trabajar para tí...
Es sin duda lo mejor del juego, que tiene una historia tirando a floja por contra, y tirando a bastante patética en la parte del "presente". Assassins Creed ya lleva tiempo que no está ni remotamente interesado en darle demasiada bola a lo que ocurre en la actualidad, así que más nos vale entrar en estos juegos con más bien poco interés en esa trama y centrarse en lo divertido: visitar La Habana, o Kingston, o Nassau, y convertirte en el Amo de todo el Caribe (mapeado, por cierto, muy grande).
Un 9. Respeta lo que sí funcionaba, y mejora todo el tema naval. El mejor juego de la saga, aunque con historia flojuna y la sensación de que los de Ubisoft están la mar de cómodos sin ninguna necesidad de arriesgarse verdaderamente.
Assassins Creed: Rogue. PS3.
Un Black Flag en el Atlántico norte. Ni más ni menos. Si te gustó el anterior y te quedaste con ganas de más, éste es sin duda tu juego.
Como punto extra, añadir que la historia esta vez sí está bastante mejor trabajada y tiene unos personajes más carismáticos y con tramas más emocionantes.
Mola eso de acabar siendo tú el que provoque la destrucción y caída de La Hermandad de Norteamérica, ayudando a Ethan en el proceso, y dejando los mimbres para que luego todo encaje de cara al AC: 3, con Connor, y con el AC: Liberation.
Shay es un personaje que mola, para qué negarlo.
Un 8,5, porque no sorprende nada y le han echado morro copiando prácticamente todas las mecánicas de pe a pa, salvo alguna pequeñísima mejora en la gestión de la flota de barcos y algún arma molona.
Borderlands.
Divertido shooter postapocalíptico y con gráficos tipo cell shading. Yo creo que aquí todos habreis jugado, así que tampoco me estiro mucho.
Se me hizo muy pesado y no me lo terminé (algo raro en mí, que conste). El juego es divertido y está bien resuelto técnicamente (aunque es algo impreciso a distancias largas), pero que tiene algo que me mata: el puto respawn de enemigos tan corto que tiene.
Me pasó varias veces que entraba en un mapa nuevo (caverna, base enemiga...), me ponía a limpiarlo y explorarlo, disfrutando bastante del proceso (y sudando también cuando iba con el nivel un poco pelado), para darme cuenta una vez terminada, ya de vuelta, de que me la volvía a encontrar petada de enemigos, con la consiguiente sensación de que en realidad no había conseguido nada más que ganar experiencia y algún arma nueva. Todo volvía a ser una ensalada de tiros sin objetivo, con docenas de enemigos resucitados... no es lo mío.
En Skyrim o Fallout hay respawn, pero te dan muucho más tiempo (aquí es cuestión de minutos) virtual de juego durante el cual el dungeon que has vaciado se queda así, vacío, hasta que otra banda de bandidos, o mercenarios locos o mostros, vuelven a habitar las zonas.
En el extremo opuesto se situarían los Dragon Age, donde los enemigos son finitos y el elemento de exploración es esencial para desbloquear todas las misiones secundarias y zonas secretas para conseguir llegar a los niveles máximos.
En fin, cuestión de gustos quizá. No se le puede negar que probablemente sea uno de los shooters más intensos que he jugado, pero al final tanta ensalada de tiros nonstop me cansó.
Un 6. Mola el sentido del humor macarra que gasta el juego, eso sí. Es simpático. La historia un poco ñorder también, pero no se juega por eso precisamente.
En cuanto tenga otro ratín sigo con más.