Visto en menéame un informe de un tal James Petras en 1995. Contratado por el Centro Superior de Investigaciones Científicas para dar jabón al gobierno del PSOE por su modernización, se toparon con un tipo que criticaba desde el empirismo la doctrina liberalizadora de Felipe González.
Pero no solo el PSOE recibe manta a esgalla. De los nacionalistas catalanes (Petras estuvo los seis meses que duró su investigación en Barcelona) dice que trabajaban en pro de la centralización de la economía por mucha cantinela catalanista que dijeran. De los progres que plañían por las minorías desfavorecidas consiguiendo con éllo hacer pasar a los gobernantes por benéficos repartidores de subvenciones, pero que callaban como cartujos ante el desempleo y la falta de perspectivas de la juventud para no enfrentarse al verdadero poder.
Viene a decir este ultraizquierdista que la sociedad previa a la llegada del PSOE (franquismo y transición) era más solidaria y mejor estructurada que la modernización felipista. Que con la entrada en la Unión Europea (entonces C.E.E.) España se abocó a la especialización y se arruinó en el proceso:
"Las relaciones asimétricas caracterizaron también la "internacionalización del capital". La práctica común del capital foráneo (europeo, en la mayoría de los casos) fue adquirir empresas españolas, mientras no hubo apenas participación española en compañías extranjeras. El resultado en muchos casos fue la conversión de España en una plataforma de exportación de mano de obra a compañías multinacionales de capital extranjero."Y esa falsa liberalización -falsa en tanto que el Estado se volvió más interventor en beneficio de las grandes fortunas- no mejoró la calidad de la democracia española, antes bien se estableció una rígidez social e intergeneracional entre trabajadores estables y precarios que propiciaron la destrucción de la sociedad civil y el auge del autoritarismo.
En resumen, que aún no había llegado el aznarismo y este buen hombre lo veía crudo.
http://www.inventati.org/ingobernables/ ... petras.pdf¡Eh!, que me he comido una cita:
"Hay dos culturas políticas bien determinadas. Una cultura cívica, donde las leyes se aplican por igual a todos los ciudadanos, y donde los funcionarios políticos electos fortalecen la participación ciudadana y fomentan el crecimiento de los movimientos sociales. La actividad gubernamental se rige por la ley y no se usa el cargo público para imponer preferencias políticas a los ciudadanos ni para el enriquecimiento personal. Una cultura política autoritaria es aquélla donde la corrupción es desenfrenada y el enriquecimiento personal es endémico al sistema político."