rianxeira escribió:[youtube]J1xIaXvQG0g[/youtube]
Criadillas escribió:Truñetheus.
Alguien debería decirle a Ridley Scott que si después de décadas pariendo peliculones hasta llegar a lo más alto de Hollywood en lo suyo, tiene que comerse por huevos el vomitivo y cabreante libreto del último gilipollas guionista de moda, más le valdría retirarse antes de ensuciar su currículum o, peor, una de sus obras cumbre. Yo voy a hacer como que no la he visto, y se me va a olvidar que ha aceptado dirigirla el mismo tío que ha parido Los Duelistas, Blade Runner, Alien, etc...
Que alguien mate a Lindelof. Es probablemente el guión con más agujeros y mongoladas que he visto en años, sin exagerar. Digno de una película de serie B como mínimo. Muy grave que ningún responsable de la cinta haya intentado dar algo de coherencia al asunto, pero ya se sabe que desde Lost hace un tiempo está de moda que sean los espectadores quienes tienen la obligación de rellenar las fallas de los guiones.
Tela.
La peli se puede salvar mínimamente porque Scott sabe dirigir como pocos, porque visualmente es una puta gozada, porque el personaje de David tiene bastante carisma (bastante más que el resto y mira que es un puto androide) y porque la Theron sale con un traje ajustadísimo en alguna escena.
La BSO es una puta mierda y la Noomi Rapace no le llega a Ripley ni a la suela de las botas espaciales.
Un 3.
Y pensar que por culpa de este truño el proyecto de Las Montañas de la Locura se quedó en el cajón... tela con Hollywood.
Una vez vista Prometheus dos veces la sensación sobresaliente es la moderada irritación producida por una película aburrida que de ciencia-ficción sólo tiene un par de leves explicaciones metidas a capón, de terror algunos sustitos, poca acción y personajes sin sustancia exceptuando el androide que junto con la preciosa nave terrestre es lo más potable de la proyección.

Se entiende que les llovieran las críticas al director y especialmente al coguionista Damon Lindelof, que han tenido que prodigarse en explicaciones para paliar la decepción y poder seguir explotando la saga. Y que el público ansioso por arreglar el desaguisado haya subido a internet el guión original del otro coguionista Jon Spaihts. Ciento dieciocho páginas que se leen en poco más de dos horas y que resultan bastante más interesantes que la película.
El guión de Jon Spaihts para Prometheus:
http://www.joblo.com/scripts/Alien-Engi ... SCRIPT.pdfLa banda sonora de Marc Steitenfeld para ambientar la lectura.
[youtube]Ah-3r3EghT4[/youtube]
Spaihts pone más énfasis en detalles técnicos que explican la historia. La exploración de una antiquísima civilización sumergida bajo las aguas, la estación espacial de Weyland desde donde se supervisa la ruinosa terraformización de Marte y en la que se fragua toda la hipótesis que justifica la expedición, el rastreo que hace la nave –que en su guión se llama Magallanes- del sistema planetario de destino mediante diversas sondas y aparatos de medición hasta dar con una luna que pese a ser inhabitable parece contener estructuras artificiales.
Los personajes principales se oponen por parejas, la formada por el arqueólogo y su alumna (dos sabelotodo que parecen sacados de las noveluchas de Dan Brown) en su busca de una civilización extraterrestre frente a la directiva de Weyland –amargada por haber sido alejada del centro de poder- y el mucho más perverso androide que sólo pretenden acaparar la tecnología punta alienígena a toda costa.
Pero se sigue sin responder la pregunta de por qué los ingenieros dejarían varios mapas a lo que es a todas luces un laboratorio para la fabricación de armas de destrucción masiva. Y me temo que los dos tontos muy tontos que se pierden en la pirámide son de Spaihts. Y las contínuas citas a los libros del Génesis y el Apocalipsis para ahorrarse explicaciones.
El final se precipita a partir de que por vías separadas la arqueóloga y el androide llegan a la conclusión de que están ante una flotilla invasora con destino la Tierra, y se resume en que muere hasta el apuntador en condiciones inspiradas en las de los tripulantes de la Nostromo de la Alien original. No me ha gustado mucho el final.
Y según Spaihts, a Ridley Scott tampoco, pues quería alejarse de los Alien anteriores por considerarlos agotados. Por no hablar de las escenas de sexo y desnudos que habría que cortar para hacerla para todos lo públicos. Así que ahí entra Lindelof, que no es el culpable de todo el desaguisado aunque si es verdad que le estropea el guión a su predecesor.
Las reformas pues, serían la reducción al mínimo de las explicaciones, convirtiéndolas en cuestión de fe e intuición, apenas un cubito con imágenes para la arqueológica y una declaración apresurada del piloto del navío que no ha participado en la exploración para la civilización espacial. A cambio ofrece secuencias insulsas del androide haciendo el chorras por los compartimentos del navío durante el viaje, las escenas murales que como supongo que ya estaban pagadas a Giger pues había que sacarlas y dotar de más protagonismo al quirófano con autopsias y cirugías. La demencial escenal en que la arqueóloga metida a forense compara los ADN humano e ingenieril y dice que son idénticos (¿¿¿???) es de Lindelof.
Como lo es hacer que Weyland vaya de polizón en la nave o decir que la directiva es hija suya. Pero lo que más duele es la ñoñificación de la relación entre la pareja protagonista que con Spaihts son más adultos y apasionados, incluso se especifca que en varias escenas de acción popiamente dicha la chica está desnuda –anatema en las superproducciones- amén de que es de rostro angelical y cuerpo escultural, vamos que el papel endosado a Noomi Rapace era para una Charlize Theron o una Milla Jovovich. Y el de la Theron me la juego diciendo estaba pensado para una Sharon Stone.
Con todo, el guión original, siendo mejor que el resultado final, no es de mi agrado. Contiene la típica farfolla pseudocientífica de los creacionistas y el diseño inteligente tan querida por la derechuza estadounidense, y que se propaga infecciosa por todo el mundo a través de sus productos culturales. Esa amalgama contranatura de tecnología punta con mistificaciones religiosas, ese rechazo a toda ciencia teórica que no sea aplicable a la búsqueda de beneficios a corto plazo o justifique los libros sagrados de turno.
Atentos a los comentarios #17 y #25:
http://lacienciaysusdemonios.com/2013/0 ... more-32741 Actitud anticientífica que se traduce en España en que no hay setecientos mil euros para pagar lo que se adeuda a la Fundación Europea para la Ciencia, la crisis ya se sabe, pero si se dota de más de diez mil millones anuales a cierta multinacional con sede en el paraiso fiscal del Vaticano. Faltan veinticinco millones para salvar de la quiebra al Centro Superior de Investigaciones Científicas pero se encuentran quinientos setenta y un millones para subvencionar la fiesta de los toros. Cuestión de prioridades, ¿para qué decir más?