Los vídeos los puse yo aqui el otro día, el borde del crater no lo puse. El meneame es gracioso porque casi todas las noticias vienen de un blog que tengo en RSS, es como ver mi lector de RSS XD. Bueno, al turrón
Mapeando el planeta (decimoquinta ventana, junio de 1983)A causa de la densa capa de nubes que cubre el planeta, no se podía enviar algo similar a un orbitador con cámaras que mapeara la superficie, ya que esta no es visible desde el espacio por lo que se recurrió a un método alternativo, el mapeado por Radar. El estudio de Venus con radares comenzó en los años 60, usando grandes radiotelescopios con base en la Tierra. La idea subyacente es simple, se lanza una señal radar a Venus, y al ser el planeta similar a una esfera, es de esperar que la señal que llegue al centro del disco observado desde la tierra regrese antes que la señal que llega a los bordes, y como el planeta gira enviando varias señales podemos hacer un mapa aproximado, sin embargo este método tiene muchas limitaciones, y lo mas que se consiguió a principios de los 60 fue un mapa con una definición de 10 km que cubría el tercio central del planeta (el método no sirve en los polos).
La sonda Pioneer 12 americana , mas conocida como Pioneer Venus, llegó al planeta en 1978 y además de lanzar una serie de cápsulas de descenso que no resisten la comparación con sus contrapartes soviéticas utilizó un radar para mapear la superficie a una resolución de 150 km. Aunque la resolución era mas de 10 veces peor que la que se podía conseguir desde la Tierra, con ello se pudo cubrir la mayor parte de la superficie y obtener algunas características topográficas que no era posible detectar desde nuestro planeta.
Mapa generado con los datos de la Pioneer VenusPara tener de una vez por todas un mapa fiable los soviéticos utilizaron la ventana de 1983 para lanzar dos sondas de nuevo, aunque en esta ocasión sin cápsulas de descenso. En lugar de ello llevarían un radar de apertura sintética con lo que modificaron el diseño e hicieron el cilindro central un metro mas largo para acomodar el combustible necesario para las operaciones orbitales, añadieron unos paneles solares extras para obtener más energía para el radar, actualizaron el sistema de comunicaciones con la Tierra y le plantaron una antena de 6x1,4 metros donde en otras ocasiones iba el módulo de descenso. Lo completaron algún experimento más y ay tenían su sonda para mapear Venus, que pesaba la nada despreciable cantidad de 4 toneladas, a las que se debían sumar 1300 kilos de combustible.
La Venera 15La Venera 15 fue lanzada el 2 de junio de 1983 y la Venera 16 el 7 de junio llegando a la órbita de Venus el 10 y el 11 de octubre respectivamente. Tras entrar en órbita con el planeta se pusieron a trabajar, el plan era que, combinando los datos recogidos por las dos sondas, se obtuviese un mapa a una resolución de 1 a 2 km del 25% del hemisferio norte del planeta, desde el polo norte hasta aproximadamente los 30º de latitud norte, utilizando una órbita de 24 horas que se acercaba a 1000 km de la superficie y se alejaba hasta los 65 000 km. Las imágenes e tomaban durante los periodos de mayor aproximación, que duraban unos 16 minutos. Mas tarde cuando la alineación terrestre lo permitiera enviaban los datos a Baikonur. En total recolectaron 3200 “sesiones” de datos (cada sesión cubría una franja de unos 120x7500 km) y cada elemento cartografiado aparecía en de 6 a 14 de estas “sesiones”.
Otra imagen de la sonda (en este caso no se si la 15 o la 16)Las naves consiguieron escanear el casquete polar en el periodo comprendido entre el 11 de noviembre de 1983 y el 10 de julio de 1984. En las naves iba también un altímetro radar que con un total de 415 000 mediciones, que se dice pronto, consiguió un mapa de altimetría con 50 metros de error. Los datos proporcionados eran de tanta calidad que fueron inestimables para comprender la geología de Venus, y provocaron que algunos elementos que se consideraban, por ejemplo, volcanes, fuesen considerados cráteres de impacto (impacto de un meteorito, se entiende), y viceversa. Con estos datos los científicos concluyeron que la mayor parte de la corteza tenía entre 1000 y 500 millones de años de antigüedad, y que la gran densidad de la atmósfera evitaba que los pequeños meteoritos alcanzasen la superficie, eso si, cuando llegaba uno impactaba con una fuerza de unos 600 megatones, es decir, mas de 45 000 veces Hiroshima y mas de 10 veces la bomba Zar, la mas potente que hayamos hecho estallar (aun así una tontería, el supuesto meteorito que acabó con los dinosaurios impactó con una fuerza de 2 millones de bombas Zar, 100 teratones).
La Venera 15 también realizó un experimento de infrarrojos que la Venera 16 no pudo realizar por culpa de un fallo en el equipo. Todos los datos enviados por la sonda fueron procesados en Tierra por dos mini-computadores SM-4 y un procesador especial para el análisis SPF-SM, aparentemente una variante del supercomputador PS-2000 capaz de desarrollar 20 MIPS, que en términos profanos es algo menos que el chip de la PSP de Sony, y que en procesadores Intel de sobremesa no se daría hasta 1990 aproximadamente. Esta misión proporcionó los datos básicos para comprender el planeta, y fue una fuente fundamental hasta la llegada de la americana Magallanes 7 años después, que no vendría sino a confirmar sus hallazgos.
Mapa generado con los datos de la Magallanes