Solo de ponerme a leerlo he empezado a sudar.
Pero bueno, mi caso es completamente diferente. Es la candidata "outsider" la que trata de difundir la idea de que yo he ganado el puesto de promoción interna (que no la plaza, porque la plaza la tengo asegurada) gracias a una supuesta "ayuda" del tribunal calificador, etc.
Idea que ya ha quedado totalmente desmontada, porque nos han vuelto a corregir el examen, por parte de un tribunal externo, con personal de otras administraciones al que ninguno de los dos (o al menos yo) conocía de nada, y el resultado es el mismo: gano el concurso igualmente. Nos han bajado unas décimas la nota a los dos, pero vamos, a ella un poco más que a mí, así que le gano ahora aún por más puntos.
Luego ella ha vuelto a recurrir esa nota (a un nivel administrativo), ahora le tienen que responder por escrito (espero que esta semana o la que viene, que ya les vale, que la nota salió en mayo...) y luego veremos si a ella le quedan aún ganas de volver a la vía judicial de nuevo (contencioso-administrativo primero, y tribunal superior de justicia después).
Tras una intensa conversación con mi Santa Esposa este verano he decidido tomármelo con más calma, sin odiar a nadie, y simplemente con paciencia, y llevo 2 o 3 meses con mucha más paz interior, sin dar la chapa en casa, e intentando no crear incendios interiores (correos electrónicos a mis jefes diciendo que llevo desde hace 5 o 6 años con esta movida, y que presionen para que los tiempos corran, porque aquí todo el mundo se lo toma con calma) y no agobiarme con el tema. Yo sigo en mi puesto, y ella va cumpliendo años.