Navajo escribió:Pues resulta que el "Destructor de pañales" es una puta mierda que echas el pañal dentro y te lo envuelve al vacio con papel film como si fuese una bandejita de choped del Carrefour.
Interesante. Osea, que no contentos con llenar un poco más de basura al Planeta con los pañales desechables, deciden empaquetar la mierda, haciéndola casi indestructible y anti-biodegradable, creando una especie de mina antipersona atemporal que le explotará en la cara, millones de años después, a algún pobre arqueólogo futurista. Excelente!
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Sobre los supers. Recuerdo que había una cosa que me molestaba mucho a la hora de pagar en la caja. Cuando empezaron a introducir las barritas metálicas para separar las compras de los clientes. Antes todo era más fácil y divertido, con lo que molaba parar a la cajera creando una frontera con la mano abierta y diciendo "Hasta aquí". Entonces sacaron lo de las barritas de "siguiente cliente" y en especial los abuelos se ponían muy meticulosos con esto, apartando tus compras hacia atrás, como con ansia, para asegurarse que hubiera un márgen considerable entre lo tuyo y lo suyo, como si la barrita no fuera identificable de por sí. Entonces me daban ganas de decirles "Tranqui, que ni tú vas a pagar lo mío, ni yo voy a pagar lo tuyo". Era un poco indignante.
Ahora uso las barritas con mucho gusto. Por lo menos aquí se lleva a rajatabla y se considera un acto bondadoso hacia tu siguiente compañero de cola en vez de un acto de sospecha "no sea que el punki este de atrás se haga el tonto para que le pase el vino". La gente te da las gracias y todos tan contentos. Supongo que los más agradecidos serán los cajeros, que acabarían hasta la pollica de andar escuchando "hasta aquí" y más de algún producto habrán tenido que descontar del monto final por confusiones o porque algún cliente andaba entretenido.
Sinceramente, querida, me importa un bledo.