Polina escribió: ↑14 Dic 2020 12:14
M. Corleone escribió: ↑14 Dic 2020 07:30
Polina escribió: ↑13 Dic 2020 23:20
Es complicado y ya veremos qué pasa si se aprueba la ley.
¿Cuál es tu opinión acerca de esta movida? ¿La ley que propone el gobierno plantea una vía tan sencilla para cambiarse de sexo como decir "me quiero cambiar, no me siento del mismo sexo que mis genitales" y ya está, como parece que dice L. Etxebarria, o es algo un poco más complejo?
Pues básicamente lo que dice esta propuesta de ley es que a partir de ahora sólo hará falta declararse de tal género para pasar a serlo automáticamente.
Hasta ahora se pedía un mínimo de dos años de tratamiento y seguimiento psicológico pero desde que la OMS ha despatologizado el transexualismo, deja de necesitar de este tipo de seguimiento médico.
Esto de poder ser María Luisa cuando ayer eras Ramón y que cualquier hombre (o mujer, pero casualmente son una inmensa mayoría de hombres) pueda declararse mujer de la noche a la mañana y sin que ello suponga ningún cambio aparente, podrá seguir teniendo una poblada barba, barriga cervecera y rascarse los huevos a dos manos en el sofá, ha hecho que las feministas radicales o RadFem, pongan el grito en el cielo por la cantidad de abusos que pueden darse por parte de estas "nuevas mujeres" y derive todo ello en lo que se ha denominado "el borrado de las mujeres" ya que se empiezan a oír cosas como "cuerpos menstruantes" o "gestantes" en lugar de "mujeres". Y cuando eliminas del vocabulario una palabra, el concepto se diluye.
Desde el movimiento queer que abandera esta postura, se defiende el género como prevalente al sexo, es decir, que da igual lo que tengas entre las piernas porque lo importante es cómo te sientas.
De ahí mi pregunta del otro día a la que no paro de dar vueltas desde hace tiempo: qué es sentirse mujer u hombre?
Las RadFem defendemos la abolición del género porque lo consideramos un constructo social y el factor principal a la hora de crear desigualdades. Creemos que los roles de género son lo que impone el sistema y obviamente que cada cual haga lo que quiera y se vista como quiera pero no porque se sienta más o menos mujer, sino porque si no cumple con su rol, es marginado. Si no existen los roles, se acaba con la diferencia.
Ahora bien, que Ramón se acoja a los derechos y ayudas especiales ganados por las mujeres después de años de lucha, porque en el juicio por haber maltratado a su mujer se va a librar del agravante de "violencia de género" si se declara mujer, que Ramón decida que como queda siempre quinto en las competiciones de atletismo, puede quedar primero si corre en el equipo femenino porque se declara mujer, que Ramón entre el el cupo mínimo reservado a mujeres de su empresa porque se declara mujer, que Ramón agresor sexual vaya a una cárcel de mujeres porque se declara mujer...todo esto es muy cuestionable.
De ahí el "ya veremos qué pasa si se aprueba esta ley".
Resumiendo: el movimiento queer defiende el género (los roles) y las RadFem defienden la abolición del género y dejan claro que sólo hay una realidad científica que es el sexo con el que nacemos.
Esto no quiere decir ni de lejos que estemos en contra de los y las transexuales, -a menudo se tilda de tránsfobas a estas feministas que jamás han estado en contra de las transexuales pero el lenguaje es el que modela el pensamiento y si dices "tránsfobas" siembras ese prejuicio, cuando habría que especificar que una cosa es la transexualidad y otra el transgenerismo- ya digo que la libertad de cada cual es una máxima que ojalá alcancemos, pero que no sea basándose en cuestiones subjetivas de sentimientos propios que lo que van a provocar es un sinfín de categorías y etiquetas cuando la idea principal es acabar con ellas.
Yo legislaría y prohibiría cosas como los pasillos de juguetes o las ropas infantiles separados por género. Me parece un principio necesario para abolir el género.
Si es que al final te tienes que reír. El grito en el cielo. "El género es un constructo, el género no vale, el género no describe la realidad". A ver, que todo son constructos. Que hay tochos y tochos filosóficos sobre la incapacidad del lenguaje, de cualquier lenguaje, para describir el universo, y primero el grito en el cielo (dentro del ámbito académico) y más tarde la relajación de posturas de que con estos bueyes hay que arar. Porque puedes decir que "El sistema solar tiene nueve planetas" y quedarte medio satisfecho o enrocarte en que sistema es un constructo, sol es un constructo, tener es un constructo, sistema es un constructo, nueve es un constructo, planetas es un constructo y que la proposición (que también es un constructo) carece de sentido tal y como está formulada. No tiene mucho sentido hablar de abolir, como si se pudiera hacer tal cosa, constructos por el hecho de ser constructos. Sin los constructos ... la nada.
Aluego. "Bueno, es que esta ley que propone el gobierno potencialmente puede permitir a peña interesada hacer trampita, no es que estemos en contra de las víctimas pero esto debidamente retorcido en malas manos puede ser un dolor de cabeza importante." Pues como en la ley de violencia de género, alma de cántaro. Ahora que, tranquila, ya comprobarás que esos casos son tan insignificantes, si es que ocurre alguno alguna vez, que es mucho mayor el beneficio que el potencial mal, o eso me han explicado hasta la extenuación (la mía). Me ha hecho gracia ese amago de preocupación por lo que pasa dentro de las cárceles a cuenta de la futura ley. Ah, que era en cárceles de mujeres. Bueno, si te entiendo, lo que pase en cárceles de hombres no deja de ser fuego amigo y en el fondo, un juego de suma cero heteropatriarcal. Las gallinas que entran por las que salen. Los pollitos, perdón.
Y lo de qué es una mujer (o un hombre) ... pues es una interesante reflexión. Tengo una amiga que de jóvenes nos ponía trampitas de estas de "te gustaría ser mujer?", o "qué es lo que envidias de ser mujer?" que nos eran como muy incómodas pero no sabíamos muy bien por qué. No es que ahora lo sepa tampoco, pero me doy cuenta de que ser mujer no equivale a "estar dentro del cuerpo de una mujer con tu propio cerebro al volante", básicamente porque continuaríamos siendo hombres y, probadme equivocado, un hombre con cuerpo de mujer se manejaría bien y estaría razonablemente contento con su día a día de hombre en cuerpo de mujer. Porque, y esto es algo que a todos los hombres nos ha dicho alguna vez (estimación muy conservadora) alguna mujer, "los hombres sois - somos- simples", afirmación que he acabado por comprar, y que traducida viene a decir "los hombres necesitáis pocas cosas para estar satisfechos" o "cualquier mierda os va bien", según el día. Así que, comprando este constructo que, sin ser originariamente mío (básicamente porque de simple que soy no hubiera llegado a él motu propio), como también, o sobre todo, nos definimos por oposición, por inferencia se puede llegar a la conclusión de que los "no hombres" no son simples y necesitan bastante más cosas que yo para estar satisfechos / no les vale cualquier mierda, como a mí parece que me vale. Cosa que no es ni buena ni mala en sí misma, pero parece haber cierto consenso, en ambas trincheras, que un mismo impacto (si tal cosa pudiere ocurrir) a uno de los constructos les afecta más que al otro. Mayormente para mal. Que es una cosa que no vamos a entrar a valorar y no es ni buena ni mala y probablemente sea algo de lo que ambos constructos no sean del todo conscientes ni se lo planteen a menudo por más de que se nos llene la boca de otros constructos, a unos más que a otros, hay que reconocerlo también, como empatía y solidaridad. Que ya me veo venir réplica, "los hombres son simples" no equivale a "los hombres necesitan pocas cosas" (y por lo tanto "los no hombres son complicados" ni "los no hombres necesitan más cosas") sino "los hombres como viven en un mundo heteropatriarcal se mueven como pez en el agua mientras que los no hombres estamos expuestos a los elementos heteropatriarcales que nos oprimen y nos limitan". Yo creo que no, y podría argumentarlo, pero no me voy a poner la tirita antes de la herida.