M. Corleone escribió: ↑10 Ene 2020 10:27 Cada vez trato menos con mis hamigos himaginarios, así que vengo a contaros a vosotros una cosa muy tonta. Ayer un compañero de trabajo que trabaja en otra sección de mi curro pero en el mismo edificio, me dijo que a una compañera suya, a quien no conozco, "le llamo la atención", y que "tiene ganas de que él me la presente".
Al principio pensaba que me tomaba el pelo, pero no, resulta que a la chavala le he hecho tilín (me ha oído hablar algunas veces y me ha visto en persona, pero yo ni idea de quién era ella).
Evidentemente, como buen Macho Alfa, le pedí a mi colega que me mande una foto de ella, y me la acaba de mandar: hostias, resulta que es la chica de pelo rojo que estuvo aquí en una reunión en una sala con paredes transparentes junto a mi puesto y no paraba de mirarme a través de las paredes durante la reunión (y yo pensando "¿Le conoceré de algo? ¿Soy yo que me estoy imaginando que me mira constantemente?".
Creo que es la primera y única vez que le llamo la atención a una mujer (a una mujer no invidente y sin discapacidades psíquicas importantes) simplemente por mi físico y mi voz varonil, cultivada y seductora sin hacer el trabajo previo de hablar con ella previamente.
Evidentemente, no sucederá nada porque ya sabéis que estoy enamorado, y soy monógamo y fiel, etc. pero ha sido un pequeño subidón del ego que me ha venido muy bien. La chica me parece bastante atractiva, aclaro, y tiene treintaypico. Ay, qué picorsito adolescente, ya se me había olvidado.
Esa pequeña subida de ego vale oro, disfrútala.
Por unos días te sentirás más guapo, te querrás poner esa camisa que te sienta particularmente bien, vas a pensar que igual sí que cambias las gafas por unas que hagan destacar tu masculina mirada de recién descubierto macho alfa de la oficina y al final acabarás decidiendo que no arriesgarás toda tu vida por una aventurilla. O sí. O no, pero seguirás sintiendo esa pequeña mini aventura imaginaria de pensar en lo que hubiera sido. Que fijo que la pelirroja es una gimnasta exuberante y folla como actriz porno (que no, pero en tu cabeza lo será).
Luego te sentarás a comer algo rico con tu mujer y tus niños y alguno dirá algo gracioso y se reirán todos y pensarás que eso no lo cambias por nada.
Eso sí, como dije, ahora tienes unos puntitos de macho alfa focker en la oficina, aprovecha para contrarrestar el daño de la loca del coño.
Y no, no nos lo cuentas a nosotros porque tratas menos con tus amigos imaginarios, nos lo cuentas porque necesitabas presumir en algún lado y nosotros somos más seguros que alguien con quien tienes trato en persona frecuente y que conozca a tu mujer.