Pues el cambio va a ser a peor (en cuanto a superficie de casa), y encima no tendré terraza en casa (sí un solárium comunitario en el techo del edificio, pero ahí no podré poner plantas porque es de todos). Y no creo que pueda poner geranios colgantes en las ventanas, como ahora, que (aunque parezca absurdo) igual es lo que más rabia me va a dar el cambio de casa. ¿Qué hago con mis lozanos geranios que tantas satisfacciones me han dado, Composana mediante? Porque las plantas de interior (unas 10) me las voy a llevar todas, pero mi olor a geranio al abrir la ventana...CacaDeLuxe escribió: ↑11 Nov 2019 13:07 ping pong
felicidades por la casa que a ver si sale. te esperamos ansiosos en el hilo de plantas
Mierda, ya se me ocurrirá algo.
Parece que entregamos la señal (3.000 euros) esta tarde a las 18:30.
Qeet, sobre mis dolores no hay nada que hacer, tengo algo reumático que no aciertan a diagnosticar, lo que me produce dolor crónico en los tendones, pero a la vez no se detecta inflamación, etc. Una mierda. Me duelen los pies, los gemelos, y los brazos desde el codo hasta la mano. Me molesta en la muñeca hasta el botón del puño de la camisa (literal, no figuradamente, me molestan los botones). Ya ni siquiera puedo llevar un reloj. También me duele la espalda, pero eso sé que es muscular, porque cuando fui al gimnasio durante año y medio se me acabó quitando, y depende de tensiones posturas, etc. Lo otro no. Me operaron un gemelo para ver si era por un acortamiento de los gemelos que me producía todo eso, y me dejaron con una atrofia muscular en ese gemelo, que "ya no me impulsa", lo que hacer que los desplazamientos laterales del ping pong sean más difíciles. Pero lo doy todo: hora y media o dos horas entrenando o jugando contra alguien que es una puta máquina pingponera da para sudar como un loco, y no pensar en otra cosa que la mesa, las líneas, el agarre de la pala, desplazarse, poner bien la postura y que la bolita entre. Me encanta.
No hago abdominales a lo burro, mi Santa Esposa lleva como 4 años de pilates y me ha enseñado a hacerlos bien. De todas formas últimamente he sido poco regular. Pero sí que me tomo en serio los estiramientos, y en menos de dos años he pasado de ser un auténtico tronco que tenía dificultades para tocarse las rodillas a llegar con soltura al suelo y estar casi al borde de poder apoyar la palma completa (con las piernas sin flexionar, me refiero).