Sopeña (relato encadenado multiautor)
Publicado: 26 Jun 2006 01:06
Sonó y me sobresaltó, siempre me sobresaltaba. Descolgué el auricular del teléfono, todo un clásico de baquelita que adornaba la mesa ordenada de mi despacho.
Al otro lado de la línea se oían voces que discutían. No me impacienté.
De pronto se dirigieron a mí en tono cariñoso, era una voz armoniosa de varón, se presentó. Quería concertar una cita para aclarar los pormenores de la enmienda que íbamos a presentar sobre el proyecto de aguas residuales.
No tenía nada que hablar con él, era un asunto del partido discutido ya ampliamente y comentarlo con un particular, y más relacionado directamente con las empresas de reciclado, estaba fuera de lugar.
El mero hecho de vernos juntos podría hacer suponer cualquier malentendido.
Dejé que hablara pero seguía sin entender lo que quería. Se calló. Esperó unos instantes. Sin variar el tono me preguntó si había hablado con Sopeña, ante mi negativa se despidió amablemente.
Este Sopeña en que líos estaría metido, después de una carrera fulgurante en su provincia, eso sí, con un par de asuntos que nunca se aclararon, al llegar a la capital parecía omnipresente y siempre al lado del ganador.
Los rumores sobre él no hacían otra cosa que aumentar, sobre todo después, que por sorpresa, fuera uno de los encargados de hacer las listas en las últimas elecciones...
(Continuará)*
*Si os sale de los cojones
Al otro lado de la línea se oían voces que discutían. No me impacienté.
De pronto se dirigieron a mí en tono cariñoso, era una voz armoniosa de varón, se presentó. Quería concertar una cita para aclarar los pormenores de la enmienda que íbamos a presentar sobre el proyecto de aguas residuales.
No tenía nada que hablar con él, era un asunto del partido discutido ya ampliamente y comentarlo con un particular, y más relacionado directamente con las empresas de reciclado, estaba fuera de lugar.
El mero hecho de vernos juntos podría hacer suponer cualquier malentendido.
Dejé que hablara pero seguía sin entender lo que quería. Se calló. Esperó unos instantes. Sin variar el tono me preguntó si había hablado con Sopeña, ante mi negativa se despidió amablemente.
Este Sopeña en que líos estaría metido, después de una carrera fulgurante en su provincia, eso sí, con un par de asuntos que nunca se aclararon, al llegar a la capital parecía omnipresente y siempre al lado del ganador.
Los rumores sobre él no hacían otra cosa que aumentar, sobre todo después, que por sorpresa, fuera uno de los encargados de hacer las listas en las últimas elecciones...
(Continuará)*
*Si os sale de los cojones