pH, más que hamor, frensi.

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Cada tres pensamientos uno me recuerda a ti, corazón acelerado, vació en el estomago como esa vez que… ¡Dios! otra vez no.

Azul el dormitorio, casi violeta, rojo carmín el recibidor y el pasillo acristalado, albero el salón y naranja el dormitorio pequeño. El invernadero ese reducto donde te refugiabas para escribir, blanco manchado de amarillo y rojo casi imperceptible, justo para decir que no es blanco.

Los colores se aliaron contra mi olvido, solo en un mundo gris no sufriría.

Paranoia tras paranoia, en las nubes veo tu rostro, en el humo de los autobuses veo tu rostro, vergüenza me da decirlo pero hasta cuando con magistral estilo tomo en mi mano el pincel, casi brocha, que limpia sobre loza blanca los restos que por humano deposito y el agua no termina de limpiar, ahí veo tu rostro, sí, llamadme loco, pero lo veo.

Cada tres pensamientos uno me recuerda a ti.













Cuanto tardas en venir, cielo.


Con Dios.

De 100 a 0 por las noches?

Falta poco para que amanezca y he contado cuatrocientas veces cuatrocientos.
Hace falta que te diga lo que pasa?
No repitas que sabes lo que siento.

- Voy y vengo, lo prometo.

Cuentan que los ateos creyentes rezan sus blasfemias cada noche, antes de acostarse. Lo leí ayer, por la segunda ronda del trescientos siete.
Costumbres piadosas le llaman.

No me importa que te comportes como un inoportuno, a ti te queda farandulero, te queda bien.
No me importa que vuelvas algo más desmirriado.
Te lo perdono.

Cien de cuatrocientos no me dejan dormir.

Pero cuanto tardas en venir, cielo.

¿Todo esto es producción propia? Si es así, tengo nuevos ídolos. Si no: gracias por compartir y perdón por manchar la cadena con mi pregunta.

Un beso

Quiero un beso de buenas noches, por las noches, claro que sí, por las noches.
Será por la noche, no se porque te extrañas, beso noche, noche beso, beso por la noche, clarito me parece ¿no? beso de buenas noches.
Ya no quiero florerilla, quiero beso.
Beso, ya esta.
Beso, beso y beso.
(Refunfuñando como niño)


Otro beso

En el beso se juntaron los labios, un roce calamar, húmedo frió y marino, vivo.
Húmedo para tragar, succionar, beber.
Piña, era de sabor de piña, piña calamar, rara piña.
Un beso.
Ni cerrada ni abierta la boca, no eran dos ni tres, vamos dos eran siempre pero la tercera aparecía y desaparecía para después volver a reaparecer, calamar no, berberecho que con su punta jugueteaba, cosquillas.

Beso calamar berberecho y piña.





Cuanto tardas en venir, cielo.

Con (tigo soy) Dios.

Has estado sublime hijoputa.

Me muero de la envidia; quisiera haberlo escrito yo. ¿Y ahora?, como me voy yo a atrever a escribir aquí después de esto!!!


Un beso de buenas noches.

Tú, anonadado;

Dolordebarriga

PD: Carajo!!!, como echo de menos unos beberechitos con pimentos rojo, pimientay vinagre!!!