Página 2 de 3

Re: Si se da el caso

Publicado: 29 Jun 2014 19:03
por puagh
Hola pajarraca. Bienvenida.

No le hagas caso a Dolores. Últimamente está muy sensible. Va a acabar pareciéndose a una señorita victoriana sentada con sus amigas tomando té.

Aquí somos muy "fans" de Palahniuck. Y de las tetas.

Re: Si se da el caso

Publicado: 29 Jun 2014 21:00
por Yongasoo
No está mal, aunque me chirría un poco la frase:

cuando alguien le repetía la repetida frase


Por cierto, lo de las críticas desalmadas no es por envidia ni por tirar abajo a la gente, creo que el ánimo siempre es constructivo, pero nos conocemos desde hace mucho tiempo y nos gusta la sinceridad brutal.

Ala, bienvenida y todo eso.

Re: Si se da el caso

Publicado: 29 Jun 2014 22:17
por Grulla
Sí, si no me quejo, sabía dónde me metía. Lo de la envidia lo digo para ocultar mi miedo al fracaso :)

Y sí, dadme caña que espabile.

Re: Si se da el caso

Publicado: 29 Jun 2014 22:43
por mayhem
Eso, a ver si espabilas, porque van seis posts ya y todavía no te has escaneado las tetas.

Re: Si se da el caso

Publicado: 29 Jun 2014 22:54
por Grulla
Que no me va la cáaaamara...

Re: Si se da el caso

Publicado: 01 Jul 2014 20:29
por mayhem
Bueno, dibújalas, manque sea con el paint.

A faltan de pan...

Re: Si se da el caso

Publicado: 01 Jul 2014 21:52
por Corvux corax
Jaymen, al final la vas a espantar y nos deja con la intriga de qué era lo que necesitaba la vecina.

Hola.

Re: Si se da el caso

Publicado: 01 Jul 2014 22:26
por Grulla
No, y que aquí mucho pedir pero nadie ofrece sus atributos, ya sean en foto o en dibujo...

Hola Corvux corax. Intriga intriga... :P

Re: Si se da el caso

Publicado: 02 Jul 2014 16:08
por Corvux corax
Somos gente tímida y diminuta.

bienvenido/a

Si se da el caso II

Publicado: 05 Jul 2014 01:24
por Grulla
Van a matar a mi madre. Ven. Y le hubiera gustado decirle que no podía salir de casa, que el miedo le atenazaba y que sólo se atrevía a bajar al cuarto de basuras, siempre por las escaleras y muy rápido, pero se vio literalmente arrastrado por aquella mujer pequeña y de considerable edad que tenía una potencia que no le pegaba. O que él estaba bajo de peso y fuerzas, que también puede ser. No podía decir nada, ni en los seis pasos que separaban una puerta de la otra ni una vez dentro de un salón-comedor-habitación decorado con flores en todas partes: flores en lar cortinas, flores en el sofá, flores en el edredón, flores de plástico en la mesa. Tenía el cerebro paralizado, y sólo el chillido de la vecina, rogándole que se moviera, le hizo despertar de aquella situación que le parecía una pesadilla. Oyó entonces los ladridos de un perro de gran tamaño, y sus arañazos en madera. La mujer le empujó hacia el pasillo, desde donde contempló la escena: estaba como loco. Y daba mucho miedo. Detrás de la puerta, silencio. Es que una amiga se ha mudao de casa y no se lo podía llevar, y me ha dao pena y me lo he quedao y cuando mi madre ha entrao al baño, no sé qué le ha pasao que se ha puesto hecho un loco y no hay manera y le digo y le tiro cosas y se pone peor... ayúdame tú, que eres un hombre.

Un hombre, dice... en aquel momento no era un hombre. Y el perro se dio cuenta enseguida, cuando él le chistó y el perro le miró a los ojos no vio a un humano, si no a otro animal que no tenía nada que perder. Y se hizo el silencio, y el perro se volvió manso, y se alejó de la puerta por el pasillo, no sin antes responder a la vecina que gritó ¡ay! cuando pasó por su lado.
¿Cómo lo has hecho? ¿eh? Espérese, señora, que aún tiene que pensarlo. Al no obtener respuesta, la mujer ordenó más que sugirió: llévatelo tú. Aquí no se puede quedar que me quedo sin madre, y mi madre no se merece una muerte así. Bueno, ella ni nadie. Bueno, alguna gente sí, pero ya me entiendes, esa gente que ni es gente ni na de lo malos que son. Pero aquí no se puede quedar el perro. Todo eso lo dijo moviéndose sin quitar la vista del animal, que estaba tumbado en el suelo jadeando por el esfuerzo, recogiendo comederos, correas, collares y un juguete con forma de zanahoria. ¿Una zanahoria para un perro? Qué ocurrencia... eso pasaba por la cabeza de nuestro amigo que no tiene amigos, en lugar de pensar en lo que se le venía encima. Toma. Ponle tú la correa que a mí me da miedo. Ay, con lo bueno que era, qué cosa más rara... Pero no hizo falta, en cuanto comenzó a andar el perro le siguió, y cuando pisaba la primera baldosa fuera de aquella casa, escuchó cómo se abría la puerta arañada.

Le dieron ganas de volver y preocuparse por el estado de aquella anciana, pero no lo hizo, porque imaginó que estaba mejor de lo que podría haber estado si él no hubiera aparecido, y entonces sí sintió que era fuerte y sonrió. Y el perro le miró preguntándole qué debía hacer ahora. Ahora volvemos a casa. Y era la primera vez que hablaba con alguien en meses, y el perro obedeció, y entró delante de él.

(Ummm... ¿voy colgando en el primer hilo, o creo nuevos?