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....continuáis?
Re: ....continuáis?
El perrico, definiendo la HAMBROSIA a ma112nu escribió:Un curasán aceitoso y calentico chorreando en el plato, la sonrisa de un niño, las ttks, un perolo de gazpacho manchego con medio kilo de pan para mojar, las ttks, las pelis de chinos dándose hostias, los ninjas, Mr. T, Mr.T luchando contra los ninjas, cualquier animal comestible, las ttks, correr desnudo por la playa alrededor de la gente mientras silbo el opening de battlestar galactica, la shandy cruzcampo de abadía belga, los torreznos, cualquier cosa rebozada, cagar en espiral, cosas asín, manu, cosas asín.
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LunaOskura
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- ¿Cómo te llamas?
- ....Hijo de Puta....
- Si te parece bien, por acortar, te llamaré Puta...Que nombre tan curioso...¿Estás cómoda...? ¿Quieres algo de beber...?
Hacia ya un rato que no sonaban las sirenas en la calle.
Después de mi sublime intervención, en calidad de anfitrión, se giró apresuradamente hacia la puerta, e intentó en vano abrirla, pues la tomé fuertemente de los brazos, la aparté de un empujón, eché la llave y puse la silla.
"¿Por qué estás haciendo esto?" _ Su ceño fruncido y sus dientes apretados mostraban un cabreo monumental.
"Mujer, no es para tanto. La cuestión es que quieres echarme de mi dulce morada, y eso sí que no. ¿Qué voy a hacer? No estoy dispuesto a deambular como un perro otra vez para encontrar un cuchitril sarnoso al que darle algo de calor de hogar."
Calor de hogar. Automáticamente pensé en anuncios de televisión y papel higiénico. Hacía varios días que se había terminado, pero como me daba pereza salir a comprar a la tienda de la esquina, había estado usando servilletas y viejos harapos.
Pensé también en lo que hacen los secuestradores en las pelis de secuestradores.
Quizá pudiera pedir algo de papel cuando llegaran los negociadores. Una pizza también.
"¿Tienes hambre?. No tengo gran cosa, pero..."
"Eres un puto tarado." _ Me interrumpió.
"Oye, esos no son modales. Vamos, entra en la cocina."
Se resistió a andar, pero logré empujarla por la espalda y se dejó guiar sola. No quería hacerle daño. No me gusta la violencia. Recuerdo mis años del colegio como un gran suplicio, con todos aquellos mocosos haciendo chistes sobre mí, tirándome del pelo o intentando bajar mis pantalones.
"Bien, no estoy acostumbrado a tener visitas... como verás sólo tengo una silla, la otra la uso para atrancar la puerta. No sabes la de ruidos que se oyen por la noche en este barrio, querida..."
Este "querida" me salió bastante forzado, pero quería mostrarme natural y causarle buena impresión. "Quién sabe, a lo mejor podemos acabar jugando al parchís y riendo juntos con la tele de fondo. Y si se tercia, hasta saco mi viejo tablero de ajedrez de mármol, único recuerdo de mi padre y objeto de valor que poseo, y le enseño algunas buenas tácticas." Pensé ilusamente.
Estaba muda. Me entretuve un rato observando su cara, cuya piel se había tornado de un rojo violento, con cierto aire de incredulidad y un destello de temor en la mirada.
"No me hagas daño. Déjame marchar, por favor."
"No te preocupes, aquí estás a salvo de esas malditas excavadoras. Además, si mal no recuerdo, tú querías sacarme de mi casa, como si fuera un hurón."
Miré la nevera. Nada. Recordé que guardaba un paquete de galletas en un destartalado armario, y algo de té.
"Yo no te quiero echar de tu casa. Soy sólo una simple trabajadora, sabes? una mandada que..."
"¡Por Dios, cállate! ¡No quiero que me cuentes tu vida! ¡Estamos hablando de mí!"
"...A ver si todavía están comestibles esas galletas..." _ Y mientras me entusiasmaba registrando los cajones, escuché unos gimoteos leves tras de mí.
"¡Santa María! ¡No llores!" _ Entonces su cara se puso más roja todavía, casi morada, los lagrimones empezaron a rodarle mejilla abajo y su congestionada nariz emitía unos horribles ruiditos al ritmo de su descompasada respiración.
Intenté recordar lo que se suele hacer en estos casos, en los que una chica llora desconsoladamente frente a ti. Así que me acerqué a ella y la abracé lo más tiernamente que pude, apretándola contra mi pecho, algo dolorido todavía por la última neumonía.
Nunca pensé que alguien pudiera gritar tan fuerte. Me asustó. Al liberarla de mis brazos siguió chillando como un cochinillo hambriento y a tientas salió corriendo, tropezando con unas cajas, apoyándose en la pared. Y la perdí de vista pasillo abajo.
Acto seguido una maceta cayó ruidosamente en mi pequeña terraza comunitaria. Era la forma que tenía de protestar la vieja mezquina e irascible que vivía en el tercero.
La gente me irrita. Siempre lo hacen todo tan difícil...
Sinceramente, querida, me importa un bledo.
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PrimeroDerecha
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Re: ....continuáis?
"A ver, que pasa aquí....."
Colsera había tomado lo que él pensaba que era la pose propia del que manda, tantas y tantas veces vista en películas y teleseries. El resto del grupo lo miraba con asombro, como si se hubiera producido una mágica mutación, un cambio inexperado y sorprendente.
" Y tú ¿quién coño eres...? le respondió el agente, mirándolo de arriba a abajo, mientras Colsera se acomodaba la pistola en la sobaquera.
"Soy el responsable de la negociación e intervención, por asignación del Comisario Jefe, así que veme informando o te vas a inflar de hacer trienios copiando atestados con papel carbón. A ver, qué pasa aqui...."
" A ver...El Ayuntamiento habia declarado en ruinas el edificio y mandó una orden de desalojo. Viven tres familias: una en el primero, que al parecer debe haberse ido ya, porque se estuvo llamando a la puerta y no abrió nadie, aunque el agente Perez decía que olía marcadamente a caldereta..."
"¿A caldereta?...Me parece que la gente que vive en este edificio sólo ha visto una caldereta en la postal que le mandó su cuñado Agustín en el viaje de novios desde Mallorca..."
"Pues eso dice Perez: a caldereta y a vómitos. La vieja del tercero, que ha estado a punto de descalabrar a los del ayuntamiento tirándole macetas y que ya la hemos reducido y sacado de la casa. Hassan le metió por la ventana unos pastelitos con hachís y ha salido dando vivas a la República y enseñando una teta...."
"¿Hassan?....¿Quién...?"
"Es Garcia, el de Melilla, que ahora se ha convertido al Islam y quiere que lo llamemos Hassan...¡Qué quieres que te diga, a mi como si se hace del ..."
"Vale, vale...Lo del hachis no lo comenteis demasiado, y dile a Hassan que se deje una posturita por aqui, ya que estams. Bueno...¿y quién es el majara?"
"El del segundo. La vieja dice que tiende bragas de mujer y nunca había entrado una en esa casa, pero yo no me fiaría mucho de lo que dice. Estaba comentando a Mari Carmen que era la hermana ilegítima de la Pasionaria y que se había tenido que esconder en ese piso en 1.938.... También dice que se mata a pajas, que lo escucha dandose cabezazos contra el cabecero de la cama. Casi no sale de la casa"..."
"Pues es un majara de manual. Habrá que cortarle el agua, la luz y el gas para evitar que intente volar el edificio, que es por lo que les da a estos siempre...."
"La luz la tenían todos de un enganche ilegal. El agua la ha cortado el ayuntamiento y no hay gas ciudad...El majara no tiene teléfono, asi que, si hay que hablár con él, o sube o le da voces desde la calle..."
"¿Y la trabajadora social...?"
"Esa si que es para caerse de espaldas. Nos aparece como Antonio Jesus....¡Antonio Jesus, y tiene unos melones del quince!. Por lo visto, es el primer transexual que sacó una plaza de trabajador social del ayuntamiento, en un plan de reincorporación laboral. La Brigadilla la tenía fichada como Sandra, y hacía la calle por el centro hasta hace cuatro meses...Nada raro: trapicheo, un par de expedientes gubernativos por farlopa y un escándalo público cuando se intentó pasear en bolas por el centro de la Avenida. Los agentes actuantes refirieron que tenía una tranca que casi le llegaba a la rodilla, para que vea que Dios da pañuelo a quien no tiene mocos...."
"Pues menudo circo"
"Pues si..."
Colsera había tomado lo que él pensaba que era la pose propia del que manda, tantas y tantas veces vista en películas y teleseries. El resto del grupo lo miraba con asombro, como si se hubiera producido una mágica mutación, un cambio inexperado y sorprendente.
" Y tú ¿quién coño eres...? le respondió el agente, mirándolo de arriba a abajo, mientras Colsera se acomodaba la pistola en la sobaquera.
"Soy el responsable de la negociación e intervención, por asignación del Comisario Jefe, así que veme informando o te vas a inflar de hacer trienios copiando atestados con papel carbón. A ver, qué pasa aqui...."
" A ver...El Ayuntamiento habia declarado en ruinas el edificio y mandó una orden de desalojo. Viven tres familias: una en el primero, que al parecer debe haberse ido ya, porque se estuvo llamando a la puerta y no abrió nadie, aunque el agente Perez decía que olía marcadamente a caldereta..."
"¿A caldereta?...Me parece que la gente que vive en este edificio sólo ha visto una caldereta en la postal que le mandó su cuñado Agustín en el viaje de novios desde Mallorca..."
"Pues eso dice Perez: a caldereta y a vómitos. La vieja del tercero, que ha estado a punto de descalabrar a los del ayuntamiento tirándole macetas y que ya la hemos reducido y sacado de la casa. Hassan le metió por la ventana unos pastelitos con hachís y ha salido dando vivas a la República y enseñando una teta...."
"¿Hassan?....¿Quién...?"
"Es Garcia, el de Melilla, que ahora se ha convertido al Islam y quiere que lo llamemos Hassan...¡Qué quieres que te diga, a mi como si se hace del ..."
"Vale, vale...Lo del hachis no lo comenteis demasiado, y dile a Hassan que se deje una posturita por aqui, ya que estams. Bueno...¿y quién es el majara?"
"El del segundo. La vieja dice que tiende bragas de mujer y nunca había entrado una en esa casa, pero yo no me fiaría mucho de lo que dice. Estaba comentando a Mari Carmen que era la hermana ilegítima de la Pasionaria y que se había tenido que esconder en ese piso en 1.938.... También dice que se mata a pajas, que lo escucha dandose cabezazos contra el cabecero de la cama. Casi no sale de la casa"..."
"Pues es un majara de manual. Habrá que cortarle el agua, la luz y el gas para evitar que intente volar el edificio, que es por lo que les da a estos siempre...."
"La luz la tenían todos de un enganche ilegal. El agua la ha cortado el ayuntamiento y no hay gas ciudad...El majara no tiene teléfono, asi que, si hay que hablár con él, o sube o le da voces desde la calle..."
"¿Y la trabajadora social...?"
"Esa si que es para caerse de espaldas. Nos aparece como Antonio Jesus....¡Antonio Jesus, y tiene unos melones del quince!. Por lo visto, es el primer transexual que sacó una plaza de trabajador social del ayuntamiento, en un plan de reincorporación laboral. La Brigadilla la tenía fichada como Sandra, y hacía la calle por el centro hasta hace cuatro meses...Nada raro: trapicheo, un par de expedientes gubernativos por farlopa y un escándalo público cuando se intentó pasear en bolas por el centro de la Avenida. Los agentes actuantes refirieron que tenía una tranca que casi le llegaba a la rodilla, para que vea que Dios da pañuelo a quien no tiene mocos...."
"Pues menudo circo"
"Pues si..."
No todo va a ser follar
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Dolordebarriga
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Re: ....continuáis?
Mi Pepe es un visionario, un visionario. Cuando se le ocurrió lo de abrir una página web y poner ahí el catálogo de bragas y sujetadores de la mercería yo le apoyé inmediatamente e incluso fue idea mía decirle a Jasmin Rafaela María, nuestra dependienta, con papeles, ¡eh!, con papeles y todo en regla, colombiana que si nos hacía el favor de ponerse las braguitas y los sujetadores que el Pepe le haría unas fotos para el catálago de la internet.
Ella, como es muy católica y le habían advertido mucho lo de que en España muchas compatriotas son corrompidas y acaban en un puticlú me dijo que no.
Suerte que mi niña, que siempre ha querido ser top model, estaba al quite y me dijo "Mamá yo me pongo todas las braguitas que haga falta, que si es papá quien me hace las fotos no me da cosa ni nada y así me preparo para modelar porque la FP de peluquería no me va nada de nada"
El Pepe al principio dijo que no, que la niña tenía 16 y era delito ponerla en bolas en el internet, luego que vale, pero sólo con los visos y las combinaciones, pero al final acabó dejándole poner los tangas y todo para sacarla con la digital. Salía de un sofocado de las sesiones de fotos que era que pa verlo. Yo le decía "Pepé, que es tu niña, nuestra Jenifer, que la has cambiado los pañales" y él " Ya si ya, ya pero es que María, me recuerda tanto a ti cuando nos conocimos" Mientras duró lo de las fotos el Pepe me estuvo pegando unos meneos como de recién casados. Me enganchaba a todas horas y con cualquier excusa, me pongo colorá solo de recordarlo ahora.
Luego sacamos el catálogo de la mercería con la Jenifer en la internet y los pedidos se comenzaron a disparar. Teníamos bastantes clientes, pero había uno que nos hacía un montón de pedidos, sin parar. Luego nos comenzó a pedir cosas de fuera de catálogo pero nos decía que antes quería verlas en fotos y el Pepe tuvo que volver a hacer poner a la Jenifer para las fotos. El comprador era exigente y con las fotos de catálogo pedía que fueran así y así, vamos bastante desvergonzadas, pero a la Jenifer, que ya se había soltado, le parecía bien y la página cada vez tenía más clientes y más ventas así que yo y el Pepe lo dejamos pasar, porque con el dinero de la internet es con lo que nos hemos ido estos dos últimos veranos a Torrevieja, para que veas.
Y ahora, fíjate tú, cuando he escuchado por la COPE lo del secuestro del travesti aquí al lado me he dicho "Pero si adonde dicen es la dirección de nuestro mejor cliente. Ayyyy, Dios mío!!!, Ayyy Dios mio!!, que no le haya pasado nada". Ando toda la mañana pegada a la arradio, hija mía. Yo no lo conozco, porque todo es por correo, pero para mí es casi como un hijo ese cliente así que imagínate como estoy ahora.
Mira te dejo ahora que parece que entra una clienta y la Jasmin anda ordenando el género en la trastienda.
Vuestro, ale hop;
Dolordebarriga
Ella, como es muy católica y le habían advertido mucho lo de que en España muchas compatriotas son corrompidas y acaban en un puticlú me dijo que no.
Suerte que mi niña, que siempre ha querido ser top model, estaba al quite y me dijo "Mamá yo me pongo todas las braguitas que haga falta, que si es papá quien me hace las fotos no me da cosa ni nada y así me preparo para modelar porque la FP de peluquería no me va nada de nada"
El Pepe al principio dijo que no, que la niña tenía 16 y era delito ponerla en bolas en el internet, luego que vale, pero sólo con los visos y las combinaciones, pero al final acabó dejándole poner los tangas y todo para sacarla con la digital. Salía de un sofocado de las sesiones de fotos que era que pa verlo. Yo le decía "Pepé, que es tu niña, nuestra Jenifer, que la has cambiado los pañales" y él " Ya si ya, ya pero es que María, me recuerda tanto a ti cuando nos conocimos" Mientras duró lo de las fotos el Pepe me estuvo pegando unos meneos como de recién casados. Me enganchaba a todas horas y con cualquier excusa, me pongo colorá solo de recordarlo ahora.
Luego sacamos el catálogo de la mercería con la Jenifer en la internet y los pedidos se comenzaron a disparar. Teníamos bastantes clientes, pero había uno que nos hacía un montón de pedidos, sin parar. Luego nos comenzó a pedir cosas de fuera de catálogo pero nos decía que antes quería verlas en fotos y el Pepe tuvo que volver a hacer poner a la Jenifer para las fotos. El comprador era exigente y con las fotos de catálogo pedía que fueran así y así, vamos bastante desvergonzadas, pero a la Jenifer, que ya se había soltado, le parecía bien y la página cada vez tenía más clientes y más ventas así que yo y el Pepe lo dejamos pasar, porque con el dinero de la internet es con lo que nos hemos ido estos dos últimos veranos a Torrevieja, para que veas.
Y ahora, fíjate tú, cuando he escuchado por la COPE lo del secuestro del travesti aquí al lado me he dicho "Pero si adonde dicen es la dirección de nuestro mejor cliente. Ayyyy, Dios mío!!!, Ayyy Dios mio!!, que no le haya pasado nada". Ando toda la mañana pegada a la arradio, hija mía. Yo no lo conozco, porque todo es por correo, pero para mí es casi como un hijo ese cliente así que imagínate como estoy ahora.
Mira te dejo ahora que parece que entra una clienta y la Jasmin anda ordenando el género en la trastienda.
Vuestro, ale hop;
Dolordebarriga
YO ESTOY INDIGNADO
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LunaOskura
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Menudo hijo de puta que está hecho el vecino. Y parecía mosquita muerta.
La cuestión es que el arma estaba cargada desde hace mucho tiempo. Dubitativo, y silencioso, ha pasado totalmente desapercibido su cañón, ante los ojos de los demás, en estos últimos años. Y ha tenido que venir él, precisamente él, para apretar el gatillo.
Me pregunto cuánto tiempo más debería haber pasado para que yo mismo me aventurara a dar el paso.
Tenía que ser precisamente él. Y parecía mosquita muerta.
Menudo hijo de puta.
---
Termino de fumarme el cigarro e intento apretar inútilmente el filtro medio consumido sobre una montaña de colillas y cenizas que amenazan con desbordar el cenicero y manchar el mantel... que, aunque viejo y roñoso, aún conserva valentía y lleva con dignidad, y personalidad propia, antiguos lamparones de vino, salsa de tomate y lefazos.
Sí, soy ese tipo de fumadores que, aún llegando a la parte naranja del cigarro, insiste en dar las últimas y apestosas caladas.
---
Han estado aporreando la puerta hace un rato. Me he callado como una puta. No es para menos. Esto de tener siete cuerpos esparcidos en el salón con formas de Tiwster, es nuevo para mí.
Alguna vez soñé despierto con ello, pero jamás había sopesado la idea de que llegara hacerse realidad. Y la imagen de verme entre rejas no me ha resultado nunca atractiva. Quizá sea por esto último por lo que me he contenido durante tanto tiempo.
Además, matar está feo, pero que jodidamente bien que sienta.
Menudo hijo de puta el mosquita muerta.
---
Siete, los he contado bien. Siete. Desde la zorra de mi ex hasta el hijastro mongolo.
Siete.
Es un número perfecto, casi mágico. Mi número de la suerte. Siete días de la semana, siete colores del arcoiris, siete notas musicales, siete los pecados capitales...
...Siete siete siete siete...
Curioso cuando uno repite continuamente la misma palabra. Llega a perder el sentido. La palabra, y uno también.
---
Bien, tendré que hacer algo, digo yo. Esto apesta.
Me levanto y casi resvalo con una vomitina sabor caldereta con tintes autobiográficos de color bilis.
Todavía me siento algo mareado, pero creo que tendré fuerzas para apilar los cuerpos.
¿O quizá debería dejar todo como está y contar la verdad? Que el hijo de puta del vecino nos ha dado matarratas.
"Bajé a pedir sal, y mire lo que ha pasado, señor juez."
"Parecía una persona muy normal, pero yo siempre sospeché que algo urdía..."
Mmmm... mmm... "...Ha sido el día más horrible de mi vida. Ohhhh Diosssss..."
"Casi muero por ese cabrón. Ohhhh..."
Nah, creo que estoy siendo muy injusto con él. Después de todo ha hecho realidad mis sueños. Ha movido, por fin, ese alfil polvoriento que amenazaba tormentas y que tanto miedo me daba.
No puedo delatarlo después de este favor que me ha hecho.
---
Comienzo a apilar los cuerpos ante la puerta de la entrada. Santo Dios, esta gorda pesa lo menos tres veces yo. Me hace sudar tinta.
Me he permitido el lujo de ponerlos en poses obscenas. Qué simpáticos. A buenas horas, mangas verdes.
Ya sólo me queda culminar mi obra con el niño subnormal.
Lo tomo de las muñecas.
HOSTIAPUTA.
Se ha movido. Sus brazos han hecho un ruido seco y escabroso al dejarlos chocar contra el suelo.
"Gñeeeee"
Mierda mierda mierda. Se está moviendo.
Tose, tose mucho.
¿Lo remato?
Joder, soy incapaz.
"Agshdadadddd, mamaaaaadgggggg"
Mierda mierda, esto no estaba en mis planes. O en los suyos.
Empiezo a oir una lluvia de meteoritos en el patio de luces y pasos que retumban en las escaleras.
Van para el piso de arriba. Menos mal.
Miro al subnormal. Está babeando y sonriendo. Incorporo al niño y lo apoyo contra la pared.
Oigo a la vieja del tercero maldecir a viva voz, esta vez más fuerte que nunca. ¡Será zorra!
¿Qué carajo voy a hacer?
La cuestión es que el arma estaba cargada desde hace mucho tiempo. Dubitativo, y silencioso, ha pasado totalmente desapercibido su cañón, ante los ojos de los demás, en estos últimos años. Y ha tenido que venir él, precisamente él, para apretar el gatillo.
Me pregunto cuánto tiempo más debería haber pasado para que yo mismo me aventurara a dar el paso.
Tenía que ser precisamente él. Y parecía mosquita muerta.
Menudo hijo de puta.
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Termino de fumarme el cigarro e intento apretar inútilmente el filtro medio consumido sobre una montaña de colillas y cenizas que amenazan con desbordar el cenicero y manchar el mantel... que, aunque viejo y roñoso, aún conserva valentía y lleva con dignidad, y personalidad propia, antiguos lamparones de vino, salsa de tomate y lefazos.
Sí, soy ese tipo de fumadores que, aún llegando a la parte naranja del cigarro, insiste en dar las últimas y apestosas caladas.
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Han estado aporreando la puerta hace un rato. Me he callado como una puta. No es para menos. Esto de tener siete cuerpos esparcidos en el salón con formas de Tiwster, es nuevo para mí.
Alguna vez soñé despierto con ello, pero jamás había sopesado la idea de que llegara hacerse realidad. Y la imagen de verme entre rejas no me ha resultado nunca atractiva. Quizá sea por esto último por lo que me he contenido durante tanto tiempo.
Además, matar está feo, pero que jodidamente bien que sienta.
Menudo hijo de puta el mosquita muerta.
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Siete, los he contado bien. Siete. Desde la zorra de mi ex hasta el hijastro mongolo.
Siete.
Es un número perfecto, casi mágico. Mi número de la suerte. Siete días de la semana, siete colores del arcoiris, siete notas musicales, siete los pecados capitales...
...Siete siete siete siete...
Curioso cuando uno repite continuamente la misma palabra. Llega a perder el sentido. La palabra, y uno también.
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Bien, tendré que hacer algo, digo yo. Esto apesta.
Me levanto y casi resvalo con una vomitina sabor caldereta con tintes autobiográficos de color bilis.
Todavía me siento algo mareado, pero creo que tendré fuerzas para apilar los cuerpos.
¿O quizá debería dejar todo como está y contar la verdad? Que el hijo de puta del vecino nos ha dado matarratas.
"Bajé a pedir sal, y mire lo que ha pasado, señor juez."
"Parecía una persona muy normal, pero yo siempre sospeché que algo urdía..."
Mmmm... mmm... "...Ha sido el día más horrible de mi vida. Ohhhh Diosssss..."
"Casi muero por ese cabrón. Ohhhh..."
Nah, creo que estoy siendo muy injusto con él. Después de todo ha hecho realidad mis sueños. Ha movido, por fin, ese alfil polvoriento que amenazaba tormentas y que tanto miedo me daba.
No puedo delatarlo después de este favor que me ha hecho.
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Comienzo a apilar los cuerpos ante la puerta de la entrada. Santo Dios, esta gorda pesa lo menos tres veces yo. Me hace sudar tinta.
Me he permitido el lujo de ponerlos en poses obscenas. Qué simpáticos. A buenas horas, mangas verdes.
Ya sólo me queda culminar mi obra con el niño subnormal.
Lo tomo de las muñecas.
HOSTIAPUTA.
Se ha movido. Sus brazos han hecho un ruido seco y escabroso al dejarlos chocar contra el suelo.
"Gñeeeee"
Mierda mierda mierda. Se está moviendo.
Tose, tose mucho.
¿Lo remato?
Joder, soy incapaz.
"Agshdadadddd, mamaaaaadgggggg"
Mierda mierda, esto no estaba en mis planes. O en los suyos.
Empiezo a oir una lluvia de meteoritos en el patio de luces y pasos que retumban en las escaleras.
Van para el piso de arriba. Menos mal.
Miro al subnormal. Está babeando y sonriendo. Incorporo al niño y lo apoyo contra la pared.
Oigo a la vieja del tercero maldecir a viva voz, esta vez más fuerte que nunca. ¡Será zorra!
¿Qué carajo voy a hacer?
Sinceramente, querida, me importa un bledo.
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LunaOskura
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PrimeroDerecha
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Re:
LunaOskura escribió:
Miro al subnormal. Está babeando y sonriendo. Incorporo al niño y lo apoyo contra la pared.
Oigo a la vieja del tercero maldecir a viva voz, esta vez más fuerte que nunca. ¡Será zorra!
¿Qué carajo voy a hacer?
- Eres un hijo de la gran puta. Cuando empiece contigo, vas a llorar sangre suplicándome que te pegue un tiro en la cabeza para acabar pronto.
La voz retumbó en la habitación como si fuera la del mismísimo Charlton Heston. Miré a izquierda y derecha, y no había nadie más que el subnormal.
- Me voy a hacer un llavero con tu escroto, cabrón. Y tu lo vas a ver, en vivo y en directo.
Era el subnormal. Ya no sonreía. Se secaba la baba con la manga.
-....Veinte años haciendo el papelito. Veinte años de mearme encima, de no poderme sonar los mocos. Veinte años sin echar un polvo, sin tomarme una cerveza, para que ahora llegues, vengador de tres al cuarto, y me jodas el tinglado....
No todo va a ser follar
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PrimeroDerecha
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Re: ....continuáis?
No pudo acabar sus amenazas. Un trueno que venía del techo envolvió la habitación de maderas carcomidas, yeso, polvo en suspensión, una mujer amordazada atada a una silla de anea y al subnormal de arriba en calzoncillos, con tan mala fortuna que una viga de madera, posiblemente la única sana que quedaba en todo el edificio y puede que en la totalidad de la manzana, fue a caer sobre su cabeza, en un golpe seco. Movió sus extremidades como una marioneta a la que, de repente, tiraran de todos sus hilos, y luego dejó de moverse.
Me acerqué como pude, saltando cascotes.
- Oye...¿te encuentras bien....?
Estaba sonriendo mientras la sangre le recorría la frente, goteandole en el pecho.
- Oye...que si te encuentras....
- Gñeeeeeeeeeee.....
Me acerqué como pude, saltando cascotes.
- Oye...¿te encuentras bien....?
Estaba sonriendo mientras la sangre le recorría la frente, goteandole en el pecho.
- Oye...que si te encuentras....
- Gñeeeeeeeeeee.....
No todo va a ser follar
Re: ....continuáis?
Gñeeeeeeeeeee….. Sí, dijo Gñeeeeeeeeeee… Ni más ni menos: Gneeeeeeeeeee… Si no hubiera dicho Gñeeeeeeeeeee…. nadie hubiera creído que una viga de madera le había caído en la cabeza, en un golpe seco. Llevo demasiado tiempo oyendo quejidos de heridos, de accidentados, de traumatizados para saber sin la menor duda que, cuando alguien dice exactamente Gñeeeeeeeeeee…., con once exactas es y cuatro puntos suspensivos, es que le ha caído encima una viga de madera, o de lo contrario, aunque sólo hubiera dicho la misma Gñe, pero con diez, o nueve es, entonces lo que le hubiera caído encima sería una lámpara.
De todos modos, el ser aplastado por una viga de madera no es grave: un poco de sangre aquí y allí y nada más. Tampoco encontré raro encontrarle sonriendo después de saltar los cascotes. La sonrisa es la manifestación sintomática más característica en quien le ha caído una viga encima. Eso, o es que le hizo gracia cómo yo iba saltando los cascotes tratando de no ensuciarme mis flamantes zapatos. Se levantaba ya de debajo los cascotes y se sacudía la ropa del típico polvo que sueltan los cascotes. Dijo:
- Es lo malo de que te caiga una viga encima en un golpe seco, y es que te pones perdido.
- Sí – asentí – tiene ese inconveniente
- Por lo demás, bien. No es la primera vez que me sucede. `
- Ah, bueno. La verdad es que me había asustado.
- No debe asustarse por cosas así. Esto me ocurre cada dos por tres. A quién no le ha caído una viga de madera en la cabeza en un golpe seco.
- A mi – dije acomplejado.
El individuo me miró perplejo, aprensivo, diría que con menosprecio. ¡Joder, y yo qué culpa tengo si nunca me ha caído una viga en la cabeza! Me dije. Ninguna. Me contesté. Y me añadí Entonces por qué me mira así. Y me volví a responder: ¡Y yo qué sé! Viendo que el hombre ya se había repuesto dejé de hablarme a mi mismo por simple consideración.
- ¿De qué hablábamos antes de que me cayera la viga encima? – dijo
De todos modos, el ser aplastado por una viga de madera no es grave: un poco de sangre aquí y allí y nada más. Tampoco encontré raro encontrarle sonriendo después de saltar los cascotes. La sonrisa es la manifestación sintomática más característica en quien le ha caído una viga encima. Eso, o es que le hizo gracia cómo yo iba saltando los cascotes tratando de no ensuciarme mis flamantes zapatos. Se levantaba ya de debajo los cascotes y se sacudía la ropa del típico polvo que sueltan los cascotes. Dijo:
- Es lo malo de que te caiga una viga encima en un golpe seco, y es que te pones perdido.
- Sí – asentí – tiene ese inconveniente
- Por lo demás, bien. No es la primera vez que me sucede. `
- Ah, bueno. La verdad es que me había asustado.
- No debe asustarse por cosas así. Esto me ocurre cada dos por tres. A quién no le ha caído una viga de madera en la cabeza en un golpe seco.
- A mi – dije acomplejado.
El individuo me miró perplejo, aprensivo, diría que con menosprecio. ¡Joder, y yo qué culpa tengo si nunca me ha caído una viga en la cabeza! Me dije. Ninguna. Me contesté. Y me añadí Entonces por qué me mira así. Y me volví a responder: ¡Y yo qué sé! Viendo que el hombre ya se había repuesto dejé de hablarme a mi mismo por simple consideración.
- ¿De qué hablábamos antes de que me cayera la viga encima? – dijo