Gracias por proporcionarme una segunda intervención.
Aquí va.
Las Ciencias no forman parte de una parte robótica del ser humano, sino que son la esencia de nuestra existencia, al ser el camino con el que responder a las preguntas que, por ejemplo, podemos hacernos desde la filosofía. El hombre ES Ciencia en sí mismo, y el conocimiento científico es más un descubrimiento que una invención. La curiosidad del hombre por el cosmos que le rodea, incluyendo al mismo hombre, no es un entretenimiento banal que escape a su propia naturaleza; las raíces de esa curiosidad se encuentran dentro de todos nosotros y el predominio de la búsqueda de las respuestas a las preguntas vitales de todo ser humano frente a otro tipo de necesidades es inherente al sujeto.
Me parece que los árboles le impiden ver el bosque. Olvida que si piensa que los descubrimientos científicos son buenos, se debe a que hemos llegado en esta época a esta filosofía vital de pensar que la ciencia es buena. No siempre el ser humano tuvo esa visión de que los avances eran buenos, por otras filosofías que hacían que se atacase todo cambio. Y podrán volver filosofías antiguas, reglas morales nuevas, que hagan que lo que pensemos ahora que es bueno, sea malo.
Es decir, querido Montgomery, la batuta la llevan las Letras, en su definición más extensa de la palabra. Un libro tiene el poder de cambiar los pensamientos, de llevarnos a la Luna o hundirnos en la Edad Media de nuevo. Toda su escala de valores se puede ir a la mierda, con perdón, en 50 años por una nueva corriente filosófica.
Las Letras mueven el mundo en el sentido que ellas marcan. Piense en lo que está defendiendo.
La vara de medir de nuestro evolución la encontramos sin dudarlo en la marca más alta que hayamos podido hacer en el tablón de los descubrimientos científicos. Los visitantes de otros mundos deberían entender, según su razonamiento, que la época en la que el ser humano estaba más evolucionado en España fue el siglo de oro.
No estoy de acuerdo. Hay una diferencia enorme entre saber y ser. Una persona puede tener grandes conocimientos, y eso no la hace mejor persona. Usted está confundiendo prgogreso científico con progreso moral y una cosa no implica la otra.
Podemos enseñar el David de Miguel Ángel como un símbolo de belleza sin avergonzarnos. No dudo tampoco que una ecuación brillante también pueda ser bella en otros sentidos. ¿Pero que tiene de bella un arma de fuego, la creación de una bomba, un precioso coche que funciona con la gasolina que se gana y pierde en guerras donde mueren personas?
Y no le voy a nombrar más "daños colaterales" de la ciencia.
Creo que todos conocemos suficientemente bien las consecuencias de la comodidad y las grandes y pequeñas ventajas del progreso.
No estoy en absoluto de acuerdo. Las Ciencias no forman parte de una parte robótica del ser humano, sino que son la esencia de nuestra existencia, al ser el camino con el que responder a las preguntas que, por ejemplo, podemos hacernos desde la filosofía. El hombre ES Ciencia en sí mismo, y el conocimiento científico es más un descubrimiento que una invención. La curiosidad del hombre por el cosmos que le rodea, incluyendo al mismo hombre, no es un entretenimiento banal que escape a su propia naturaleza; las raíces de esa curiosidad se encuentran dentro de todos nosotros y el predominio de la búsqueda de las respuestas a las preguntas vitales de todo ser humano frente a otro tipo de necesidades es inherente al sujeto.
Tampoco estoy de acuerdo. El Hombre puede que sea ciencia en sí mismo, no lo niego. El Hombre es curioso con su entorno, no lo niego. Pero el descubrimiento científico no es la única opción. Miles de tribus en todo el mundo vivían como lo hacíamos nosotros hace miles de años. Sí, miraban el cielo por las noches, maravillados. Pero se contentaban con las respuestas que ellos mismos se habían dado, y no sentían interés en buscar la verdad, porque tenían una verdad.
Desde luego no tenían nuestras comodidades, si se ponían enfermos no tenían medicinas, pasaban frío, calor y les picaban los mosquitos. De acuerdo.
Pero querido, la única pregunta que me interesa: ¿somos más felices que ellos? NO. Un rotundo NO.
La búsqueda de esas verdades del cosmos está hecha a medida de nuestra filosofía, y no la tienen que compartir los demás humanos. Sigue sin darse cuenta de eso. Esas tribus, si hoy en día sobrevive alguna no alterada, no buscaban más allá. No tenían intención alguna de buscarlo. Y a mi entender siguen siendo humanos. Por lo tanto no parece que esa búsqueda sea inherente al sujeto.
Y a pesar de ser tan necesarias como usted afirma, las Ciencias carecen del apoyo mediático que se ofrece a la literatura: anualmente son convocados cientos de certámenes, públicos o privados, para premiar la excelencia literaria o lingüística, y sus ganadores se presentan ante nosotros a través de todas las cadenas de televisión como los nuevos totems de la lengua española, a pesar de que podríamos recordar montones de ellos que no pasaría ni el control de calidad literaria más laxo. Y es que la maquinaria editorial en nuestro país arrastra a los medios de comunicación en un ejercicio publicitario que hace que seamos incapaces de no enterarnos de la aparición de una nueva entrega de las andanzas del Capitán Alatriste, por ejemplo. Mientras las diputaciones, los ayuntamientos, las cajas de ahorros invierten fondos públicos en financiar la carrera de ciertos literatos, los científicos se tienen que conformar con las migajas de las becas de investigación, en la mayoría de las ocasiones supeditadas a la consecución de objetivos delirantes en un tiempo disparatadamente corto. De este modo, fíjese, más claramente se advierte el liderazgo de las Ciencias, incluso me atrevería a decir moralmente, ya que a pesar de gozar de muchísimas menos ayudas económicas y bastante menos publicidad para el conocimiento del gran público, siguen siendo nuestra guía en el devenir a través de la evolución.
Bueno, bueno, querido amigo. Putas hay en todos lados. ¿Me está intentando hacer digerir que todo el que investiga científicamente lo hace en aras del progreso del conocimiento humano o para curar el cáncer?
Por favor, seamos serios, si investigas para un laboratorio, por ejemplo, tus conocimientos no van a parar a la sabiduría popular, sino al laboratorio que te ingresa el sueldo todos los meses.
Lo mismo que las letras. Todo se puede convertir en negocio.
No intente hacernos ver la imagen del pobre doctor chiflado que invierte todo su dinero en investigar en su sótano y acaba descubriendo .......... (póngase en la línea de puntos la máquina del tiempo, la panacea universal, el lector de pensamientos, etc).
Hubo un tiempo en que éramos más inocentes, hoy en día no.
Y no se queje tanto. Puede que tengan menos ayudas, pero nos podemos coger de la manita y protestar por los sueldos millonarios de los futbolistas, que estarían mejor empleados en laboratorios o bibliotecas. La vida es un negocio. O cambiamos la MORAL de las personas o no tenemos nada que hacer.
Si se toma usted unos instantes en releer mi último párrafo comprobará como lo que yo afirmo no es eso, sino que la opción fácil de elegir en la disyuntiva Ciencias-letras es la segunda.
Uf, mejor no. Ya me ha sido suficientemente duro y árido leerlo una vez. No por sus argumentos, sino por su prosa, que de tan florida me parece que necesita una poda.
Y concluyo aquí. Un saludo.
Lenina.