Señores, señoras:
Muy buenas.
Dejando a un lado lo absurdo de tus dos primeros párrafos e invitándote a que busques tu (perdido) sentido del ridículo, inicio mi segunda y última intervención.
Por lo visto, me enfrento a un niño. Su propio nick es infantil, como su contenido.
Supongo que a cena de trabajo te refieres a cuando quedas con tus amiguitos para intercambiar
comics. Si es así, no dudo que todos pidáis carne. Es más, seguro que hasta intercambiáis carne entre vosotros para luego pedir un petitsuise y oh! Atrevimiento, un helado de trufa.
quién pide mero en Madrid...
Quién pide mero en Madrid… Está claro que tú no.
Primero, porque no sabrías como comerlo.
Segundo, porque no te lo sevirían. Recuerda que a los niños no les sirven pescado por miedo a que se atraganten con una espina. Además, dudo que tus papás te den una paga semanal como para pagarte un restaurante donde le quiten las espinas al pescado antes de servírtelo.
Tercero, porque no tienes el gusto que hay que tener para degustar un buen plato. Tu estilo de chuletitas y pinchitos es parecido al de un devorador de donuts americano. Te puedo imaginar seboso y orondo, salpicando algún comic de contenido infantil con la que seguro es tu salsa favorita, el ketchup. Sí, seguro que eres algo así.
Pero creéme, cuando crezcas, querrás haber aprendido el arte de escoger el pescado antes de comerlo y sobre todo, te querrás esconder debajo de la mesa, cuando hagas el ridículo delante de tus compañeros/as de trabajo al no saber escoger un plato que no sean chuletitas, pinchitos o alguna “suculenta” hamburguesa.
...el pescado es un alimento ocasional, mientras que la carne es la base de nuestra alimentación.El pescado es más putrefacto cuanto más al interior de nuestra piel de toro nos encontramos
Me asombra que un niño no conozca el frigorífico. Además de niño ¿eres de antes de la primera revolución industrial? Es que tu afirmación de que el pescado es un alimento ocasional, me deja sin aliento. ¿Qué pescado? ¿Todo el pescado? Creo que sabes bien poco acerca de tan hermoso manjar.
Siéntate, deja un rato quieto el comic y aprende un poco.
El pescado es cualquier pez comestible. Todos los meses del año puedes comer pescado.
Todos. En las ciudades costeras y en
Madrid. O es que además del frigorífico, ¿tampoco conoces los avances del transporte?
En Madrid, puedes degustar una cantidad enorme de pescado. Quizás no puedes degustar todos los mariscos, pero los mariscos, no son peces, o ¿sí? Llamar putrefacto al pescado que se vende en el interior del país, es como decir que sólo se nada en el mar.
La carne es un alimento que podemos encontrar por cualquier zona de nuestro país y cuidado por nuestros amados ganaderos
La carne de “nuestros amados ganaderos”, está hinchada de piensos que producen una carne que no se parece a lo que antes se conocía como tal. La mejor carne que tus papás te puedan preparar, va a ser siempre de esa que viene de un animal dedicado a comer piensos sin moverse (sin producir musculatura) y aderezados con hormonas, esteroides, anabolizantes…etc.
No es de extrañar que se produzcan cosas como la
triquinosis, la fiebre aftosa, la encefalopatía espongiforme, el síndrome respiratorio agudo severo y muchas otras que seguro desconoces.
A todo eso añádele la facultad que tiene la carne de subir el índice del colesterol y la mayor probabilidad que existe de producir cancer en el colon.
¿Esa es la defensa que yo hago de la muerte y la putrefacción?
Ya, ahora dime las grandes ventajas de las hamburguesas de MacDonals, venga.
En cuanto al sabor, no me negará usted que aparte de las variedades un poco más excéntricas que hay en nuestras posibilidades(como el caballo), entre la ternera, el cerdo y el pollo se extraen más productos y más variopintos de los que se puedan extraer de todo el mar(y mira que es grande el mar).
Lo que me sorprende es que me vengas con las variedades de la carne. Además, nombras el caballo como alimento
excéntrico, ¡oh! Está claro que discuto con un infante que no ha probado otra cosa que chuletitas de cordero cutres y filetes empanados, además, claro está, de manjares del McDonals.
Deja que te muestre una cosa. Si quieres discutir y mostrar carne un poco
excéntrica, (supongo que querías decir exótica) para empezar, deberías informarte sobre las distintas variedades que hay de caza. Después, dejando la caza, deberías saber que hay ganaderías dedicadas al canguro, al avestruz, al búfalo, al emú…etc. En fin, muchas. Pero tú nombras al caballo, a uno de los más antiguos (¿probaste su cecina?). Exótico, dice. Creo que no sabes bien de lo que hablas.
De todas formas, por mucho que te informes, nunca llegarás a contar ni la mitad de las variedades de pescado que nos da el mar. Tan solo las variedades del pescado de roca, ya superan a las de cualquier ganado. Si le añades los pescados azules, los blancos, los de piscifactoría, los de fondo, los de alta mar, los de bajura, y las diferentes variantes del pescado de río, dejas las variedades de la carne en unas pocas de nada.
Usted quédese con los ridículos cubiertos especiales para pescado, sus raspas asesinas, sus guarniciones de lechuguita y guisantitos, su sushi(¡!), sus croquetas y albóndigas de pescado, que lo mío son las chuletitas y los pinchitos.
En el tema de los cubiertos es donde demuestras la ignorancia propia de tu edad. Los cubiertos especiales, son especiales para cada tipo de alimento, no para el pescado en particular. Tú, sin duda, preferirás las manos.
Las guarniciones, se sirven a casi todos los tipos de plato. Tú, sin duda, prefieres las patatas congeladas del McDonals.
En cuanto al arsenal…no estamos en un comic de guerreros ni luchadores musculados de esos que te gustan. No poseo arsenales ni bombas ni rayos x ni nada del tipo de la literatura típica de tu edad. Puedes estar tranquilo.
Podría hacer una disertación sobre las artesanales y hermosas labores pesqueras en contra de las labores de la ganadería, ya que hay para todos, pero veo que no hace falta, ya que tú eres de los que prefiere la grasa y ya sabes, lo que comes se cría.
No voy a hacer uso de nada más. No es necesario recurrir a argumento alguno para ver que eres un subproducto de un mercado americano que sólo come porquerías traídas y hechas quién sabe en qué cuchitril.
Podría ser que dejes a tu papá o a tu mamá durante un rato el teclado y pueda tratar este tema un poco con ellos, que sabrán hablar de algo más que de chuletitas y pinchitos y así, ver qué clase de personas te están llenando de porquería el cerebro, el estómago y, en fin, la vida.
Hagas lo que hagas en la próxima intervención, por favor, no postees la carta del MacDonals.
Sin más palabras que las de aconsejarte un cambio en la alimentación, me despido.
Un saludo.