Buf, esa ya no la vi venir.
Error tonto el mío que creo que sentencia ya la partida, porque ni siquiera vendí cara la vida de la torre.
Es como en la última escena del Red Dead Redemption, en la que ni siquiera le disparé a nadie antes de ver como acribillaban a John Marston.
En fin, querida, después de ver que ya me ganas por dos álfiles y cuatro peones, creo que ahora si que esto es un mero ejercicio de los de "blancas juegan y hacen mate en dos", así que creo que llegó la hora de rendir el rey.
No, si me lo tomo con filosofía, a mi eso de perder en el fondo no me importa...Aunque nadie mejor que Quino entiende mis sentimientos en este momento...

Has combatido bien, ganando posiciones poco a poco, generando pequeñas ventajas que te han hecho quedarte con la victoria, mientras mis fulgurantes y arriesgadas actuaciones solo han sido fugaces intentos de brillo en una espesa niebla gris de eficacia destructora generada por una estrategia aplastante.
Y como siempre me pasa, en cuanto pierdo empuje para obligar al otro a hacer algo, quedo a merced de trucos que no llego a prever.
Señorita, una hemorragia de placer. Yo no podré, pero algún día desarrollaré un software que le gane. Prometido.
Este es un mundo de estúpidos, controlados por imbéciles, para beneficio de mediocres.