























































Haz clic aquí para editar el tablero
Mira, el otro día vi en un canal de TV una clase magistral de piano impartida por una pianista famosa en Madrid (por cierto que recordé lo que hablábamos de Alicia de Larrocha). Yo de piano ni papa, pero fue interesante ver lo que decía la mujer incluso para alguien que no tiene ni idea.
Pero lo que realmente me llamó la atención fue una de las alumnas del público: una chica jovencita, no era en absoluto fea pero sí lo que suele decirse una "mosquita muerta", con gafitas, cara de no haber roto nunca un plato, y vestida en plan "alumna de piano", es decir, sin gracia ninguna. No era una chica ante la que se giraría nadie al pasar para mirarla, para más inri era delgadita (cosa que no suele gustarme: lo mío son más las mujeres rotundas con culos que se mueven y curvas por todas partes), pero... daban ganas de apuntarse a clase de piano.
Estoy seguro de que esa chica en su vida imaginaría que ejerció de mini "sex-xymbol" televisivo durante media hora. Ella jamás se presentaría a modelo fotográfica, pero si yo fuese fotógrafo le hubiese hecho una sesión sin pensarlo dos veces.
Así que uno (y una) nunca sabe en qué va a destacar realmente y a ojos de quién.