Miyagi habrá muerto, pero...
Publicado: 17 Abr 2006 17:58
...Chita ha cumplido 74 años. Bueno, aunque en realidad se llama Cheeta, que vienen a ser las iniciales de Creative Habitats and Enrichment for Endangered & Threatened Apes.
Esta foto en realidad es de su 73o cumpleaños, porque el 74o ha sido por todo lo alto y recibiendo un premio por sus méritos artísticos. ¿Qué méritos artísticos?, os preguntaréis. Bueno, pues ahí donde la véis Chita no sólo ha sido actriz ocasional si no que su vida ha sido un torrente de creatividad desenfrenada.
Empezó como actriz de cine, logrando su mayor éxito en Tarzán. En la foto, la vemos cuando aún era moza y estaba buena:
Eso fue por allá los años 30, cuando Tony Gentry la sacó de la selva para domesticarla. Gracias a ello, coprotagonizó unas doce pelis de Tarzán, entre otras. Su último escarceo con Hollywood fue en el 1967 con la peli Dr. Dolittle, de la que hicieran un remake recientemente.
Después del éxito, la fama, las drogas y el sexo, vinieron los malos años. Chita cayó en una espiral autodestructiva al verse sin dios ni amo, sin pelis ni nadie que la adorara. Hasta que llegó un tal Westfall, que en 1992 creó en Palm Springs una residencia para animales exfamosos. Eso sí, a los que no hayan gozado jamás de fama alguna, que les den por culo.
Aquí Chita mirando la tele:
Por lo visto a fecha de hoy Chita tiene unas aficiones de lo más normal: le gusta mirar la tele, ojear revistas de animales o ir al macauto y pedirse una hamburguesa y una cocacola (paradójicamente, Westfall dice que el mono tiene una alimentación sana y equilibrada).
Ahora que ha encontrado paz y calma, Chita ha podido dedicarse a otras aficiones creativas, como la pintura, uniéndose a la corriente apestract. He aquí una de sus creaciones:
Y ahí está, siendo oficialmente el chimpancé más viejo del mundo (los que están en libertad suelen vivir unos 40 y los que están en captividad rara vez superan los 55), pintado sus cuadritos y, eventualmente, recibiendo premios de este tipo, a cuya entrega acudieron montones de animalitos varios, además de personas, entre ellos su nieto de 17 años de edad.
Uno no puede si no preguntarse qué trascendencia tendrá nuestro 74o cumpleaños, de haberlo, y en el valor de ser humano y esas cosas, pero no me extenderé sobre ello.
Ah, si os interesa comprar un cuadro de Chita, visitad su webpage y preguntad por ahí: http://www.cheetathechimp.org/
Veeeenga.
Esta foto en realidad es de su 73o cumpleaños, porque el 74o ha sido por todo lo alto y recibiendo un premio por sus méritos artísticos. ¿Qué méritos artísticos?, os preguntaréis. Bueno, pues ahí donde la véis Chita no sólo ha sido actriz ocasional si no que su vida ha sido un torrente de creatividad desenfrenada.
Empezó como actriz de cine, logrando su mayor éxito en Tarzán. En la foto, la vemos cuando aún era moza y estaba buena:
Eso fue por allá los años 30, cuando Tony Gentry la sacó de la selva para domesticarla. Gracias a ello, coprotagonizó unas doce pelis de Tarzán, entre otras. Su último escarceo con Hollywood fue en el 1967 con la peli Dr. Dolittle, de la que hicieran un remake recientemente.
Después del éxito, la fama, las drogas y el sexo, vinieron los malos años. Chita cayó en una espiral autodestructiva al verse sin dios ni amo, sin pelis ni nadie que la adorara. Hasta que llegó un tal Westfall, que en 1992 creó en Palm Springs una residencia para animales exfamosos. Eso sí, a los que no hayan gozado jamás de fama alguna, que les den por culo.
Aquí Chita mirando la tele:
Por lo visto a fecha de hoy Chita tiene unas aficiones de lo más normal: le gusta mirar la tele, ojear revistas de animales o ir al macauto y pedirse una hamburguesa y una cocacola (paradójicamente, Westfall dice que el mono tiene una alimentación sana y equilibrada).
Ahora que ha encontrado paz y calma, Chita ha podido dedicarse a otras aficiones creativas, como la pintura, uniéndose a la corriente apestract. He aquí una de sus creaciones:
Y ahí está, siendo oficialmente el chimpancé más viejo del mundo (los que están en libertad suelen vivir unos 40 y los que están en captividad rara vez superan los 55), pintado sus cuadritos y, eventualmente, recibiendo premios de este tipo, a cuya entrega acudieron montones de animalitos varios, además de personas, entre ellos su nieto de 17 años de edad.
Uno no puede si no preguntarse qué trascendencia tendrá nuestro 74o cumpleaños, de haberlo, y en el valor de ser humano y esas cosas, pero no me extenderé sobre ello.
Ah, si os interesa comprar un cuadro de Chita, visitad su webpage y preguntad por ahí: http://www.cheetathechimp.org/
Veeeenga.