Los fracasos siguen (segunda y tercera ventanas , agosto-septiembre de 1962 y marzo-abril de 1964)Para finales de agosto de 1962 se abría una nueva ventana de lanzamiento hacia Venus, y animados por el moderado éxito de su último lanzamiento los rusos iban a aprovecharla. Deberíamos mencionar que el diseño de las sondas rusas partía de un bloque básico con elementos comunes para la exploración de Marte y Venus, de los que después se hacían modelos específicos. Así para este intento se estaba utilizando el modelo de sonda 2MV. El concepto básico era un módulo orbitador al que se le podría acoplar otro módulo que sería bien una cápsula de descenso, bien algún equipamiento especializado.
El bloque básico se componía de un cilindro presurizado y termorregulado con paneles solares para darle energía y equipamiento científico en el interior. Dicho equipamiento y diseño viene a ser el de la anterior sonda, con un contador Geiger adicional, una pequeña cámara y algún instrumento mas. Seguía teniendo el mismo sistema de corrección de rumbo y estabilización que sus predecesoras, pero en esta ocasión los sensores de búsqueda de las estrellas y el Sol fueron puestos en el interior del cilindro presurizado, con un grueso cristal de cuarzo para permitirles ver, para de ese modo evitar los problemas de sobrecalentamiento de la anterior misión.
Bueno, como hemos dicho este era el módulo básico, y después había modelos específicos, que en el caso que nos ocupa eran 4, uno para aterrizar en Venus, otro para sobrevolar Venus, otro para aterrizar en Marte y el último para sobrevolar Marte. Como Marte nos nos atañe nos centraremos en los destinados a Venus, los modelos 2MV-1 y 2MV-2. El 2MV-1 era el designado para aterrizar en Venus, y se construyeron dos de su clase. Como hemos dicho la cápsula de descenso iba acoplada al módulo principal, y consistía en una de 90 centímetros de diámetro y 350 kg de peso, con su escudo térmico, su paracaídas de tres fases y analizadores de gas y sensores de presión, densidad y temperatura, por supuesto con un transmisor para mandar los datos de vuelta a casa. También incluía un instrumento capaz e detectar movimiento, por si la cápsula caía en un océano o algo así (recordemos que en 1962 aun se especulaba con junglas venusinas).
El modelo 2MV-1La primera de estas cápsulas se lanzó el 25 de agosto, pero la cuarta etapa que debía ponerla rumbo a Venus falló al no encenderse correctamente, dando tumbos sin control y quedando en una órbita terrestre desestabilizada, reentrando en la atmósfera el 28 de agosto. Fieles a su tradición los rusos no la llamaron Venera 2, sino Venera 2MV-1 Nº1, los americanos acabaron denominándola Sputnik 19. El 1 de septiembre lanzaron a su gemela, que nuevamente falló, ya que la cuarta fase ni siquiera llegó a encenderse y 5 días después reentró en la atmósfera. Los soviéticos la llamaron Venera 2MV-1 Nº2 y los americanos Sputnik 20.
Tras fracasar en el lanzamiento de las sondas de aterrizaje los rusos probaron con el modelo que iba a sobrevolar Venus, que en lugar de una cápsula de descenso llevaba un módulo de instrumentación adicional con una cámara de 32 kilos. En este caso no he podido determinar correctamente que pasó con la nave, lanzada el 12 de septiembre; obviamente fue un fracaso, pero algunas fuentes dicen que fue destruida al explotar la tercera etapa, y otras que cayó a tierra dos días después por un nuevo fallo de la cuarta etapa. Su medio-hermana la Mars-1 fue la única de la serie que tuvo éxito, y logró reenviar 112 fotografías del planeta rojo a la Tierra.
Desilusionados, los rusos volvieron a intentarlo en la siguiente ventana, en marzo-abril de 1964. Como en las anteriores ocasiones el fallo había sido del cohete y no se pudo comprobar la cápsula, el diseño básico 2MV se mantuvo con ligeras modificaciones, pasando a denominarse 3MV. Las modificaciones consistían en aumentar la redundancia de los sistemas de control y transmisión, poner un mayor aislamiento entre los motores y el combustible y separar los sensores de orientación del resto del equipamiento para evitar posibles reflejos.
Se procedió a lanzar la primera sonda, equipada con una cápsula de descenso, el 27 de marzo de 1964, sin embargo la nave no consiguió dejar la órbita de estacionamiento, y ahí sigue con el nombre de Kosmos 27 (Kosmos es como se llama a todo aparato ruso que queda en órbita, dentro de esa denominación entran desde fallos hasta satélites espía). Hay menciones de dos lanzamientos anteriores, el 19 de febrero y el 1 de marzo, con los nombres Venera 1964A y Venera 1964B respectivamente, pero aparte del lanzamiento y de que no alcanzaron la órbita, no he encontrado nada de ellos, ni siquiera si hubo lanzamiento ya que no están en el catálogo de la NASA.
Con la siguiente nave si hubo éxito y se puso en camino a Venus, por lo que se procedió a denominarla Zond-1 (a pesar de ser toda una Venera) tras completar su salida de la órbita el 2 de abril. Sin embargo al poco tiempo comenzó a perder presión, que se determinó finalmente originada en el cristal de cuarzo de los sensores, y un comando mal ejecutado provocó que toda la electrónica se fuese a paseo. A pesar de todo la cápsula de descenso se mantuvo intacta gracias al diseño independiente, y fue capaz de transmitir datos durante parte del viaje, por lo que hay resultados científicos de esa misión. Desgraciadamente el 14 de mayo se perdió todo contacto, y se calcula que la cápsula volvió a errar el objetivo por 100 000 km el 14 de julio.
La Zond-1Hagamos recuento del programa Venera hasta el momento, de 7 sondas (9 según alguna fuente) lanzadas solamente 2 consiguieron dejar la órbita terrestre y ponerse en camino y las dos fallaron a mitad de camino, no parece un programa muy exitoso por el momento.