Trisómicos aparte, sí sobrecoge la forma excesivamente tranquila autista a nuestros ojos con la que se toman estas cosas. Preguntaban a unos españoles que viven allí cómo se lo están tomando los japos, y contaban esto:
."Muchos japoneses no se fían" de las informaciones del Gobierno sobre Fukushima. "Empiezan a circular cadenas de mensajes alarmistas", cuenta. La sensación en la calle no es de histeria, pero es sábado de noche y el centro está casi vacío
Ayer escuché en la radio a varios testigos hispanos contar que no había caos por las calles, sólo sensación de un sábado noche por la cantidad de gente que deambulada por las calles -tranquilamente y con orden, faltaría más-
Acojonante amigos.

Saturday nuclear fever.
Es decir, por si nade se ha dado cuenta: allí no hay saqueos en los Mediamarks ni colas en los Carrefoures y Eroskis para aprovisionarse de latas y meterse en los bunkers. Verlo para creerlo.