
Hola soy yo. Tengo cara de malo, pero en realidad soy un incomprendido. Ya me morí, hace como una semana, y hay algunos que se quejan porque dicen que he escapado a la justicia humana. Paparruchas ¡!!!!.
Soy un genio de la estrategia militar y prueba de ello es mi gran plan para acabar con la guerrilla durante mi mandato. Yo solito, que soy muy listo, pensé: “si la guerrilla se esconde en las montañas acabemos con las montañas!!!!”. Como los americanos no me quisieron pasar el napalm que les había sobrado de Vietnam, tuve que utilizar un método más artesanal. En vez de acabar con las montañas, decidí que era más fácil acabar con todos los que vivían en las montañas. Total, siendo campesinos, analfabetos e indios a quien carajo le iba a importar. Entre yo y el otro señor

(hola, holitas, soy yo, el otro señor)
nos llevamos por delante en menos de cinco años a 132.000 insurgentes malvados ( bebes malvados, niños malvados, mujeres malvadas, ancianos malvados, y algún guerrillero malvado también).
Desde el año 1983 vivía en Venezuela tan ricamente con Chávez el Libertador.
Que buenos que son el siglo XX y el XXI para con los que se nos va un poco la mano.
Dame ONU, dame Tribunal Penal Internacional, dame derechos humanos y yo haré una gran bola de papel y le prenderé fuego.
Uehhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!