La New Wave y la madre que la parió
Publicado: 07 Feb 2006 23:24
Que ya apesta, coño.
Porque tras una temporada en la que todo sonaba a Coldplay (Budapest, Starsailor, Thirteen Senses) aparecieron los Franz Ferdinand, cuales Patti Smith, con un debú de cojones bajo el brazo que marcó la siguiente hornada de grupillos británicos y sucedáneos (Bloc Party, We Are Scientists, Kaiser Chiefs -salvando la distancia electrónica-).
Aunque no todo va a cocerse en las islas británicas. Qué va.
Al otro lado del atlántico unos The Killers con aires a lo Electric Light Orquestra secundados por el plagio de The Bravery (como Interpol y Editors) y unos grandiosos The Arcade Fire, que se han repartido a medias con el otro folkie Sufjan Stevens la mayoría de liderazgos en las listas acerca de lo más bueno y mejor de 2005 (pese a que en los audioscrobblers de las comunidades web que votaron por el segundo, éste apenas aparezca), poniéndose de nuevo lo bohemiamente campestre de moda (he ahí los mierdosos Clap Your Hands Say Yeah!, con un par de singles potenciales pero que quedan tocados y hundidos por el solista -el cual, y según todo moderno, no es que cante mal, siquiera peculiarmente. Qué va; "él es laxo, alegre y posee estilo". Papanatas, mierda estridente-.
Pero a lo que iba: si desde tiempo ha se viene presentado fervorosamente y a página entera más que lo que se va a escuchar, lo que se debe escuchar en las revistas musicales -tanto alternativas como apéndices de las discográficas- con el consecuente acatamiento de las masas gafapastiles -y no tan gafapastiles-, ahora, con la llegada de los putos Artic Monkeys la cosa ya clama al cielo.
¿De veras gustan esa pandilla de prepúberes que suenan al garage del que nunca deberían haber salido?
El primer single, apesta, quizás entusiasme la ausencia del comercialoide barniz de estudio, pero, realmente, para hits contundentes y sin maquillaje, me quedo con los White Stripes.
Del resto, joder, puto ruido y muchachada jugando a ser estrellas.
Aunque lo más jodido es que más de uno se lo cree.
Porque tras una temporada en la que todo sonaba a Coldplay (Budapest, Starsailor, Thirteen Senses) aparecieron los Franz Ferdinand, cuales Patti Smith, con un debú de cojones bajo el brazo que marcó la siguiente hornada de grupillos británicos y sucedáneos (Bloc Party, We Are Scientists, Kaiser Chiefs -salvando la distancia electrónica-).
Aunque no todo va a cocerse en las islas británicas. Qué va.
Al otro lado del atlántico unos The Killers con aires a lo Electric Light Orquestra secundados por el plagio de The Bravery (como Interpol y Editors) y unos grandiosos The Arcade Fire, que se han repartido a medias con el otro folkie Sufjan Stevens la mayoría de liderazgos en las listas acerca de lo más bueno y mejor de 2005 (pese a que en los audioscrobblers de las comunidades web que votaron por el segundo, éste apenas aparezca), poniéndose de nuevo lo bohemiamente campestre de moda (he ahí los mierdosos Clap Your Hands Say Yeah!, con un par de singles potenciales pero que quedan tocados y hundidos por el solista -el cual, y según todo moderno, no es que cante mal, siquiera peculiarmente. Qué va; "él es laxo, alegre y posee estilo". Papanatas, mierda estridente-.
Pero a lo que iba: si desde tiempo ha se viene presentado fervorosamente y a página entera más que lo que se va a escuchar, lo que se debe escuchar en las revistas musicales -tanto alternativas como apéndices de las discográficas- con el consecuente acatamiento de las masas gafapastiles -y no tan gafapastiles-, ahora, con la llegada de los putos Artic Monkeys la cosa ya clama al cielo.
¿De veras gustan esa pandilla de prepúberes que suenan al garage del que nunca deberían haber salido?
El primer single, apesta, quizás entusiasme la ausencia del comercialoide barniz de estudio, pero, realmente, para hits contundentes y sin maquillaje, me quedo con los White Stripes.
Del resto, joder, puto ruido y muchachada jugando a ser estrellas.
Aunque lo más jodido es que más de uno se lo cree.