Historia Reciente. Los saqueos de Bagdad

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curreta
Ulema
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Historia Reciente. Los saqueos de Bagdad

Mensaje por curreta »

El saqueo cristiano de Bagdad

21 de abril de 2003. Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar. "Esas cosas pasan" bromeó el secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld, cuando se le preguntó sobre la actitud de su gobierno frente a los saqueos en Irak. "La televisión está mostrando una y otra vez la misma secuencia del mismo hombre robando un jarrón. No me imaginaba que hubiera tantos jarrones en Irak". Luego se puso más serio. "Hay desorden. Y la libertad es desordenada. Y la gente libre es libre de cometer errores y crímenes y de hacer cosas malas". Lo dice un representante del país de la pena de muerte y de un sistema penitenciario que encierra a dos millones de seres, un hombre en cuyo país la policía dispara y asesina a cualquiera que sea sospechoso de ser saqueador. Incluso lo que es el colmo de la hipocresía, al mismo tiempo que Rumsfeld decía que la "gente libre" es "libre" de saquear, tropas norteamericanas en Mosul y Bagdad baleaban a los iraquíes que no son libres de protestar.

Pero sus comentarios tiene cierto valor. Muestran, sin sombra de duda, que el gobierno norteamericano no está molesto con el saqueo de Bagdad. Sugieren que a un alto nivel de la administración Bush se tomó la decisión de permitir e incluso alentar los saqueos.

Irak antiguamente fue parte de la civilización mesopotámica de Sumeria. Éste fue uno de los primeros lugares en los que la finalización de la Era Glacial y el desarrollo de la agricultura dieron paso a la civilización y a las primeras ciudades hace diez mil años. Allí se inventó la escritura y florecieron grandes culturas una tras otra: sumeria, babilónica, asiria, persa y otomana. Los jarrones, estatuas y otras reliquias del Museo de Bagdad y las antiquísimas tablillas y libros de la Biblioteca Nacional eran piezas maestras del conocimiento y la habilidad humanos. Aunque en su mayoría se crearon para reyes y otros gobernantes, son testamento de las maravillas creadas por el pueblo trabajador y representan una parte clave del legado de toda la humanidad. La Biblioteca tenía archivos escritos en tablillas de casi 5.000 años de antigüedad. A partir de hace unos mil años, en Bagdad se depositaron copias de importantes libros hechos a mano en todo el mundo musulmán. En otra biblioteca, robaron y desperdigaron una colección única e irremplazable de antiguos ejemplares del Corán. Aparte de su contenido religioso, la elaborada caligrafía de estos libros que representan culturas y estilos muy específicos los convierten en obras maestras del arte que emocionan a la gente hoy y continúan influenciando a los artistas contemporáneos. También dan importantes pistas a la historia. Y, tal vez para quemar los registros y fotografías de lo que se habían robado, de manera que les resultara más fácil venderlo, o quizás por razones más perversas, los ladrones rociaron gasolina para reducir a cenizas pisos completos de libros y documentos.

Esto no lo hizo gente que buscaba comida o artículos que pudieran vender en el mercado. Participaron en el robo grandes bandas organizadas con herramientas especializadas y quizás con llaves de las bóvedas. Algunos relatos de agencias de noticias dicen que los ladrones profesionales entraron después de que los tanques norteamericanos derribaron los muros externos y las paredes internas. El corresponsal en Bagdad de The Independent dice que alertó al comando norteamericano acerca del saqueo e incendio de la Biblioteca y que se le prometió que las tropas, emplazadas a cinco minutos de allí, llegarían inmediatamente. Nunca llegaron. Él personalmente encontró y salvó muchos invaluables documentos en lengua árabe. En una reunión de emergencia de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) en París el 18 de abril, un experto norteamericano dijo que había recibido informes sin confirmar de que algunos de los objetos saqueados ya estaban en venta en París y en Irán. "Parece que parte del robo fue una acción muy bien planeada, probablemente de las mismas bandas que han saqueado y destruido sitios en Irak durante los últimos doce años", dijo en una conferencia de prensa McGuire Gibson del Instituto Oriental de la Universidad de Chicago. En previsión del problema, antes de la invasión los museos regionales de todo el país habían enviado objetos a Bagdad para mantenerlos a salvo. "El Museo de Bagdad debió haber sido el sitio más seguro", dijo. "Pudieron obtener las llaves de las bóvedas y sacar importantes materiales mesopotámicos que estaban en cajas fuertes. Tengo la sospecha de que se organizó el saqueo fuera del país. De hecho, estoy muy seguro de que así fue".

Asimismo, saquearon otro famoso centro cultural de Bagdad y quemaron los libros. La responsable, Amal Khedairy, dijo que los norteamericanos permitieron deliberadamente que eso sucediera. "Vinieron detrás de los tanques", dijo de los saqueadores. "Los norteamericanos entraron y dejaron a los saqueadores hacer lo que quisieron. Eso es lo que hicieron en el museo. Eso es lo que hicieron en mi instituto". "Esta es nuestra liberación norteamericana", dijo con rabia.

Incluso en la historia reciente de las guerras ha habido pocos desastres culturales semejantes. Cuando Estados Unidos y sus aliados invadieron a Alemania al final de la II Guerra Mundial, tenían un plan para evitar daños a los sitios culturales y protegerlos. Una sección especial del ejército estadounidense, que incluía historiadores de arte y académicos de las fuerzas militares, había trazado un plan para preservar las obras de arte en la primavera de 1943, el cual las tropas norteamericanas aplicaron cuidadosamente durante y después del combate. Durante varios meses antes de la actual guerra, se plantearon advertencias sobre el riesgo para los materiales históricos en Irak. Más de cien académicos firmaron una declaración en la revista Science que llama a las fuerzas encabezadas por Estados Unidos que planeaban la invasión, a que tuvieran cuidado con estos sitios. Bajo la Convención de La Haya, en caso de conflicto armado, ambos bandos están obligados a proteger objetos culturales. A finales del 2002, expertos y académicos comenzaron a trabajar con la administración Bush para identificar y proteger los sitios culturales principales de Irak. Éstos no fueron blanco de bombardeos. Pero posteriormente, de todas formas muchos quedaron en ruinas. El jefe del grupo de asesores de la presidencia estadounidense sobre propiedad cultural, Martin Sullivan, renunció en protesta porque las fuerzas estadounidenses no impidieron este robo y destrucción deliberados. "Esto no tenía por qué pasar", dijo el 17 de abril. Señaló que las fuerzas armadas estadounidenses estaban bien preparadas para garantizar la integridad de los yacimientos petrolíferos iraquíes y del Ministerio del Petróleo, mientras que permitió el saqueo de los museos.

Ahora Rumsfeld, Bush y sus secuaces actúan como si todo el asunto fuera una sorpresa. Es una patraña.

En una reunión informativa en Kuwait el 5 de abril, el mayor Christopher Varhola, un antropólogo cultural que trabaja para el ejército estadounidense, dijo que cuando los militares planearon su invasión "preventiva", incluyeron planes para proteger los sitios culturales de Irak. Nunca aplicaron esos planes. ¿Por qué? Hay que preguntarles a Bush y su banda de cristianos fundamentalistas. Parece que estos adoradores de un dios blanco, masculino y, de preferencia, protestante norteamericano, quieren destruir los símbolos y representaciones de los antiguos dioses y tiranos del Medio Oriente para imponer los suyos por la fuerza de las armas.

Todo indica que fue un acto consciente y sumamente político. Parece imposible que los comandantes de bajo rango pudieran haberlo decidido por sí mismos. El círculo de allegados de Bush considera esta guerra como un "choque de civilizaciones". Su criminal proyecto es cultural además de militar, político y económico. Estos bárbaros vándalos, estrechos de miras y con alta tecnología pretenden destruir los rastros y símbolos de lo que consideran civilizaciones rivales.

Texto copiado de aqui.
A la vuelta pasé por al lado de la tuya casa, saqué la cabesa desde mi hauto y grité: CHURETICAS!

una bandada de gabiotar alzó el vuelo, el sol iba sumerjiendose entre las montañias y solo me contestó el eco de mi propia vos...

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