Las guerras de la religión

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curreta
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Las guerras de la religión

Mensaje por curreta »

Probablemente la época más negra de Francia, si gusta habrá más.


Las Guerras de Religion (FRANCIA) 1562-1594

Se trato de un periodo largo e interrumpido que contó con 8 guerras y sus consiguientes paces, a lo largo de las cuales Francia sufrió una transformación traumática, quizás solo superada por la revolución de 1789.
Esto es una visión general de un tema que seria muy complejo si lo analizamos a fondo.

Estas guerras tuvieron lugar entre hugonotes y católicos y tuvieron origen en la paz de Cateau-Cambresis, favorable a España, puesto que en una de sus cláusulas se impuso la contra-reforma en Francia. Con ello y la crisis económica subsiguiente, los calvinistas franceses, centrados la mayoría entre los burgueses que había producido la incipiente economía renacentista se sintieron exprimidos, y buscaron el apoyo de la baja nobleza, dispuesta a innovaciones en el status del poder que ofrecía la nueva religión.
Otro factor que contribuye a dar confianza a esos nobles es la falta de un rey fuerte en el trono, puesto que Catalina de Médicis, en su papel de regente, desatiende importantes asuntos de estado.
El clima de inestabilidad es patente, y los estados pontificios no pueden permitir que Francia caiga también ante el empuje calvinista, puesto que relegaría a la iglesia católica al sur de Europa únicamente. Solicitan el apoyo de España, y Felipe II envía a los tercios de Flandes tras comprobar que el edicto de tolerancia promulgado por Catalina no tiene éxito.
En la primera guerra (1562-1563) Coligny entrega el puerto de le Havre a los ingleses a cambio de ayuda, pero las tropas hugonotes, presionadas por los tercios constantemente, terminan siendo aplastadas en la batalla de Dreux, firmándose la paz de Amboise. Esta paz, negociada por los católicos franceses, no satisface a Felipe II, puesto que dejaba libertad de culto a los hugonotes bajo ciertos limites.
Propuso las conferencias de Bayona, en las que al no obtener acuerdo, se origino la 2ª guerra (1567), que tras la batalla de S. Denis concluyo con la paz de longjumeau.
Tras unos meses de tensión por la ambigüedad de sus términos, los católicos franceses inician la 3ª guerra (1569), en la que vuelven a intervenir tropas españolas, lográndose 2 brillantes victorias en Jarnac y Moncontour.
Se firma el edicto de s. germain por la que los hugonotes reciben 4 plazas de seguridad (así lo traduzco, aunque significa realmente ciudades donde pueden practicar su culto) y se les restringe el resto del país.
En 1570, Catalina intenta atraer a los cabecillas hugonotes casando a Enrique de Bearne con Margarita de Valois, y llamando a Coligny al gobierno.
Esto produce roces con su yerno, Felipe II, que degeneran en un choque abierto. Coligny aprovecha esto y en la corte francesa se baraja la posibilidad de una confrontación con España que una al país en una empresa común, sobre todo en ese momento en que España se enfrenta en combate en media docena de escenarios bélicos y no puede concentrar sus fuerzas.
El intento fracasa rotundamente provocando la cólera de coligny hasta el punto de que Catalina teme por su vida y la de su hijo, el rey.
Como respuesta, da vía libre a la matanza de hugonotes conocida como 'la noche de s. Bartolomé'. - 24 de agosto de 1572-
Esto abre la 4ª guerra, que se reduce al asedio de la rochela, y concluye confirmando las concesiones de la paz de s. germain.
Surge entonces el partido de los católicos "tibios", aquellos que anteponen los intereses del estado a los del catolicismo, dirigidos por el duque de aleçon. La ambición de éste le impulsa a una alianza con los calvinistas, originando la 5ª guerra, reinando ya Enrique III. Catalina apoya la paz mediante concesiones inesperadas, como la libertad de culto en París, 8 plazas de seguridad (paz de beaulieu 1576)
Desde este año a 1589 la anarquía es progresiva. Aparece la liga católica, que muy pronto se opone a la realeza, fluctuante entre los dos partidos. Enrique de Bearne, ambicionando quizás ya la corona, trata con Aleçon y se pone a la cabeza de los hugonotes. Es la 6ª guerra 1576-1577. La paz de bergerac supone un retroceso de las aspiraciones calvinistas.
Meses mas tarde se reavivan las hostilidades en la 7ª guerra, por decisión de Enrique de Bearne, donde se cometen graves tropelías y atrocidades entre la población civil, finalizada con la paz de fleix.
La 8ª y ultima guerra, llamada de los 3 Enriques nació a consecuencia de los pactos de Enrique III con la liga católica, por pensar que iban a promover nuevas negociaciones con Felipe II. La guerra fue larga y las batallas, de triunfo alterno. Vencedora finalmente la liga, el rey, para contrabalancear la influencia de aquella, se inclino a los hugonotes capitaneados por Enrique de Bearne. Así pues, ordeno el asesinato del duque de Guisa (1588)
y comenzó el asedio de Paris, en poder de la liga.
El rey fue a su vez, asesinado también, y se sospecho de la oscura mano de Enrique de Bearne, quien , con su conversión al catolicismo, obtuvo la corona y la rendición de Paris.
"París bien vale una misa"

Las connotaciones paralelas que origino este periodo son muchos, como por ejemplo la orden de salida de la armada invencible, puesto que por los informes del servicio de espionaje español, "los franceses están tan desangrados y agotados con estas guerras que no pueden hacen gran daño a su majestad mas si así lo quisiesen ni entorpecer sus empresas
A la vuelta pasé por al lado de la tuya casa, saqué la cabesa desde mi hauto y grité: CHURETICAS!

una bandada de gabiotar alzó el vuelo, el sol iba sumerjiendose entre las montañias y solo me contestó el eco de mi propia vos...

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curreta
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Las causas

Mensaje por curreta »

La segunda mitad del siglo XVI es escenario de unas guerras civiles en Francia y los Paises Bajos con fuerte fundamentación religiosa. Las Guerras de Religión Comienzan en Francia en 1560 y no terminarían hasta el Edicto de Nantes de 1598. Las causas de estas guerras son, en primer lugar, religiosas. El Humanismo cristiano, la influencia luterana preparó el terreno a la introducción calvinista (llamados hugonotes en Francia por corrupción de la palabra Eidgenossen, tomada de los "Confederados" de Ginebra), que por su propia contextura va a tener una acción particularmente importante en los países de lengua y civilización francesa.
A pesar de la persecuciones de Enrique II, a través de las "Cámaras ardientes" (tribunales de excepción que condenaron a numerosos calvinistas), la revolución religiosa se propagó rápidamente y todos los esfuerzos fueron vanos. La paz de Cateau Cambrésis parece significar la gran ofensiva contra el calvinismo en Francia, pero en 1559 los protestantes son ya muy numerosos y dominan amplias zonas en Normandía, Poitou, Guyenne y Languedoc, en el mismo Paris mantienen reuniones donde cantan los salmos en común con gran escándalo de la población católica. Aunque la propaganda protestante ha ganado en principio sobre todo a la burguesía de las ciudades industriales y después en otras provincias a campesinos y artesanos, hacia 1555 un gran número de nobles se pasa a la nueva religión con fines eminentemente políticos: Antonio de Borbón y su mujer Juana de Albret, su hermano Luis de Borbón, Principe de Condé, el Almirante Coligny, defensor de San Quintín, etc., estos grandes señores aportan al movimiento su prestigio y una gran fuerza militar.
Sin embargo, las Guerras de Religión tienen otros caracteres y paulatinamente su aspecto político pasará a primer plano. Las guerras son también luchas feudales, en especial a través de la baja nobleza, empobrecida. También los grandes señores encuentran en ella un fundamento para oponerse al poder real. Es así que la muerte inesperada de Enrique II en 1559 ofrece una magnífica ocasión ante la inevitable debilidad que se produce en el estado francés, su sucesor Francisco II, es un adolescente enfermizo, casado con María Estuardo y de quien se espera su próxima desaparición.

Estas causas ayudan a entender el carácter de las guerras. Los católicos luchaban por mantener la unidad de fe en el reino, los protestantes, en principio, para obtener la libertad de su culto, pero indudablemente con aspiraciones de convertir su religión en la preponderante con dominio del Estado. Es así como puede observarse mejor el carácter de una guerra civil, aún a pesar de las intervenciones extranjeras en favor de los distintos bandos. Pero no sólo se produce un enfrentamiento constante entre protestantes y católicos, pues hay que tener en cuenta, además, primero una actitud que arranca de un sentimiento más moderado en el campo católico y que al colocar por encima de las discordias religiosas la pervivencia de la autoridad real formará un tercer partido: "los Políticos", llamado a obtener el triunfo de sus convicciones al terminar las guerras, bajo el reinado de Enrique IV. En segundo lugar, la política real no mantuvo una línea recta de actuación: de una actitud manifiestamente antiprotestante, bajo Enrique II y Francisco II, pasó después, en los primeros años de la regencia de Catalina de Médicis, a adherirse a la opinión de los "Políticos". A continuación, o apoya a los católicos intransigentes o entra en actitudes comprensivas hacia los protestantes para terminar adhiriéndose a la solución de los "Políticos".
A la vuelta pasé por al lado de la tuya casa, saqué la cabesa desde mi hauto y grité: CHURETICAS!

una bandada de gabiotar alzó el vuelo, el sol iba sumerjiendose entre las montañias y solo me contestó el eco de mi propia vos...

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