De momento tenemos un voto en contra,el de Norna.
Hombre, dicho así parece que lo haya echado a suertes.
Lo que dijo la vicepresidenta no me gustó porque implica que si el texto no nos gusta nos lo tenemos que comer con patatas, y en realidad, ¿alguien de la Comisión se ha molestado en saber si el contenido de la constitución es de nuestro agrado? Entonces, ¿por qué nos dicen que hemos de votar que sí? Pienso que una constitución tiene que recoger lo que los ciudadanos queramos que establezca y no lo que los europarlamentarios crean y para eso están ellos, para volver a redactar otra cosa si lo que hay no es representativo.
Por lo que he leído, parece ser que la constitución europea no garantiza ninguna prestación social y de hecho recoge menos derechos sociales que la Constitución española. Nada dice sobre derechos básicos como garantizar una sanidad gratuita y universal o sobre una educación pública, solo hay declaraciones de principios sin garantías. Y eso ya lo tenemos con nuestra constitución actual, así que de momento a este respecto no me está aportando nada la nueva constitución.
En cambio, lo que sí se da es legitimidad democrática a las decisiones tomadas en las distintas cumbres europeas para garantizar derechos de las grandes empresas o las multinacionales, a éstas, sí se les ha escuchado a la hora de redactar, pero falta escuchar al otro sector de población que opta por un modelo más social y que prefiere que el estado ( de bienestar, por cierto) garantice derechos mínimos.
Pero aún así, estoy abierta a que se me convenza de lo contrario.