pH, más que hamor, frensi.

La carta es una HODA a la vergüenza ajena. Parece la parodia de un vídeo de Pantomima Full.

LOLASO

Ahora tengo mil ganas más de ir, coño.

Desde luego no se me ocurre mejor idea para alguien como este señordo que la de poner un bar.
Publicidad constante, algarabía por ambos extremos del espectro para la confrontación, reyertas con heridos/muertos a pie de puerta y encima, negocio hostelero con horarios y sueldos de mierda berdadera.

Un diez. Qué ojo tiene el muchacho.
No pienso poner un pie ahí.

no tiene acceso habilitado para minusvalidos
y echenique no va a poder entrar

Lol x2.

Pues ojocuidao que según normativa les pueden empurar.
Ya miraré los baños que tienen. Como no sean Echeniquelikes, denuncia a Consumo que les meto.

¡Viva Garibaldi!
JORGE BUSTOS

No entiendo que la derecha se mofe de la decisión de Pablo Iglesias de abrir un bar en Lavapiés. Entiendo que lo critique la izquierda peterpán, porque el ingreso de Iglesias en el floreciente gremio de la hostelería madrileña corona el proceso de reconciliación con la realidad que caracteriza a las personas maduras, aquellas en las que la biología derrota por fin a la ideología. La fundación de la Taberna Garibaldi expresa la superación del dogmatismo anticapi: la izquierda pierde un demagogo y Madrid gana un empresario. Por eso yerra la derecha si censura el despertar liberal de Iglesias Turrión. Padre de familia numerosa, propietario de chalé con piscina y hombre de negocios. ¿Qué más se le puede pedir? Quizá que matricule a Leo, Manuel y Aitana en un concertado del Opus Dei, pero poco más.

Don Pablo, flamante hostelero, ha justificado su iniciativa citando a Kautsky: «Las tabernas son el último bastión de la libertad del proletariado». Mira por dónde, ese fue exactamente el mensaje electoral de su camarada complutense Isabel Díaz Ayuso en plena pandemia, cuando Salvador Illa -contradiciendo una vez más su naturaleza filosófica para subordinarse al frentismo de Pedro, sino que explica su triste figura- infligió a Madrid un confinamiento selectivo, arbitrario y despótico, avalado por un comité de expertos en inexistencia. Ahí nació la conciencia de clase tabernaria de los madrileños, que terminaron concediendo una victoria aplastante a Ayuso, bajo cuyo peso se ahogó la carrera política del fundador de Podemos. Todavía la izquierda puritana de dedito tieso sigue refunfuñando por aquella estrategia ganadora, y hasta Ana Belén ha pasado de reivindicar la Puerta de Alcalá a indignarse por el poder de una caña de Mahou.

Pero no solo cerveza servirá este templo nato del folclore rojo, enésimo testimonio de que la pose antisistema solo sirve para ampliar la oferta del sistema, reforzándolo más que socavándolo. Por mi parte, y esto lo tengo apalabrado ya con Emilia Landaluce -que amenaza con presentarse allí cubierta por su visón más espeso-, no pienso privarme de consumir un Gramsci Negroni en honor a Gistau o un Durruti Dry Martini de homenaje a Alcántara. El bar abre este martes, día en que presento mi nuevo libro en Malasaña. No cabe descartar que al concluir la presentación marchemos todos y yo el primero caminito de Lavapiés, silbando el Bella ciao, brindando por la conversión al capital de don Pablo. Porque este hijo de nuestro Madrid estaba muerto y ha vuelto a la vida; se había perdido y lo hemos encontrado.

qué bueno es JOrge BUstos¡¡¡

Para el disfrute de @Criadillas:

Mi Íñigo Niñorata sigue en plena forma.
Ni una coma se le puede poner.
Lo malo: que si no lleva lentillas, el HIJODEPUTAH se ha operado la vista y por lo tanto ha dejado de ser gran consumidor de productos ópticos.

VAN DE COMUNISTAS PERO A LA QUE PUEDEN SE QUITAN LAS DIOPTRÍAS PARA ESTAR MÁS GUAPOS.

Criadillas escribió: ↑22 Mar 2024 11:21 Mi Íñigo Niñorata sigue en plena forma.
Ni una coma se le puede poner.
Lo malo: que si no lleva lentillas, el HIJODEPUTAH se ha operado la vista y por lo tanto ha dejado de ser gran consumidor de productos ópticos.

VAN DE COMUNISTAS PERO A LA QUE PUEDEN SE QUITAN LAS DIOPTRÍAS PARA ESTAR MÁS GUAPOS.

Qué hijodeputah.

Odio eterno a los que se operan la vista y a los que se ponen pelo.

Me suda la polla lo que dices, Milhouse.