De derechas o de izquierdas
Publicado: 30 Ene 2004 00:12
Cuando los diputados de los Estados Generales se escindieron en dos bloques el 28 de agosto de 1789, en París, en los primeros días de la revolución francesa, la nobleza y el clero se colocaron a la derecha de la tribuna real, y los representantes del Tercer Estado (el pueblo llano) a su izquierda. Desde entonces, la vida política ha estado marcada por esta distinción. La derecha, según esto, representa la autoridad y el conservadurismo; la izquierda encarnaría el progreso y la transformación de la sociedad. Ser de derechas equivale por tanto a temer que lo que existe -el orden establecido, aunque no sea perfecto- acabe destruido por experimentos sociales temerarios. Ser de izquierdas, en cambio, sería tenerle poco apego, ya que no miedo, a lo que existe, y preferir cualquier cambio a la realidad actual.
Las marcas de "izquierdas" y "derechas" se han extendido a casi todos los países. Incluso en el mundo anglosajón se habla de Left, cuando no de New Left. En Rusia, el gran campeón de la derecha es el Partido Comunista, que se opone a cualquier reforma, mientras que la etiqueta izquierdista le corresponde a los movimientos que aspiran al cambio social, es decir, a los partidarios del capitalismo.
La izquierda invoca además otros valores, además del "cambio". Quiere promover la igualdad y, según dice, la justicia social, pero hay que reconocer que la aplicación de estos valores conduce a ambigüedades muy particulares. Por ejemplo el proteccionismo, que la izquierda reclama con fuerza, se confunde fácilmente con el nacionalismo, que es una idea típicamente de derechas. En el otro extremo del espectro, los agricultores proclaman su apego a la tierra y a las tradiciones familiares, que son valores inequívocamente de derechas, pero no duda en manifestarse, en algunos casos con violencia (recuérdese el caso francés), para obtener subvenciones del Estado, en la más pura lógica socialista.
¿Hasta qué punto sigue siendo útil la distinción entre valores de izquierdas y de derechas? ¿No habría que trazar otra frontera más reveladora, más conforme a la realidad actual, ahora que las nuevas tecnologías de la información y la globalización de los mercados están convulsionando las relaciones sociales? Probablemente la diferencia esté más bien entre los que creen en la vida moral, y los que piensan, por el contrario, que el bien se obtiene mediante la intervención del poder público, y un bien aún mayor mediante una intervención todavía más violenta, un proceso que en rigor representa en toda regla la negación de cualquier moral?
http://www.libertaddigital.com:83/ilustracion_liberal/articulo.php/49
Las marcas de "izquierdas" y "derechas" se han extendido a casi todos los países. Incluso en el mundo anglosajón se habla de Left, cuando no de New Left. En Rusia, el gran campeón de la derecha es el Partido Comunista, que se opone a cualquier reforma, mientras que la etiqueta izquierdista le corresponde a los movimientos que aspiran al cambio social, es decir, a los partidarios del capitalismo.
La izquierda invoca además otros valores, además del "cambio". Quiere promover la igualdad y, según dice, la justicia social, pero hay que reconocer que la aplicación de estos valores conduce a ambigüedades muy particulares. Por ejemplo el proteccionismo, que la izquierda reclama con fuerza, se confunde fácilmente con el nacionalismo, que es una idea típicamente de derechas. En el otro extremo del espectro, los agricultores proclaman su apego a la tierra y a las tradiciones familiares, que son valores inequívocamente de derechas, pero no duda en manifestarse, en algunos casos con violencia (recuérdese el caso francés), para obtener subvenciones del Estado, en la más pura lógica socialista.
¿Hasta qué punto sigue siendo útil la distinción entre valores de izquierdas y de derechas? ¿No habría que trazar otra frontera más reveladora, más conforme a la realidad actual, ahora que las nuevas tecnologías de la información y la globalización de los mercados están convulsionando las relaciones sociales? Probablemente la diferencia esté más bien entre los que creen en la vida moral, y los que piensan, por el contrario, que el bien se obtiene mediante la intervención del poder público, y un bien aún mayor mediante una intervención todavía más violenta, un proceso que en rigor representa en toda regla la negación de cualquier moral?
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