Estados Unidos se está convirtiendo en el país campeón del mundo en vivir al margen de la ley y del derecho internacional. Y lo peor es que algunos políticos norteamericanos ya han empezado a teorizarlo para ofrecer una justificación ideológica a ese escandaloso hecho.
No solo se niega a firmar acuerdos internacionales para proteger el medio ambiente, rechaza reconocer a la Corte Penal Internacional, lanza guerras por su cuenta sin el consentimiento de la ONU, comete crímenes de guerra en los países que ocupa, mantiene presos sin cargos ni juicio en un limbo legal llamado Guantánamo, conspira para "cambiar el régimen" de los países que le resultan molestos, etc., sino que, además, pone en marcha operaciones encubiertas para secuestrar a sospechosos de actividades terroristas en cualquier parte del mundo y trasladarlos luego en secreto a cárceles clandestinas que la CIA tiene en diversos países. Allí, en secreto, sin ninguna protección ni garantías legales, interroga y tortura a estos detenidos con total impunidad. Hay 24 cárceles de este tipo repartidas por todo el mundo. A esta actividad ilegal que viola todos los derechos humanos imaginables le llaman "rendición extraordinaria".
Era de esperar...