pH, más que hamor, frensi.

Venga no seas asín de negativa Ñorda. Pa mi que tiene buena pinta el flim.


Por cierto ¿No sabrás si tiene subvención?

Bueno, si está dentro de la política de apoyo al cine español que promueve TVE, digo yo que algún eurito le habrá caido.

Adivino por las chirivitas de tus ojos que seguramente irás a verla, je je

Un país serio necesita ídolos infantiles. No siempre pueden ser perfectos: Joselito cantaba como los ángeles, pero era un retaquito feo y revenido propio de la posguerra. Marisol tambien cantaba bien, y era rubita, graciosa y con ojos azules, pero se sintió explotada como una mula y detestaba su infancia entre bambalinas.

Raulito canta como un puto gato, es gordito, antipático, y vive en un ego-trip que hace que Axl Rose parezca un franciscano, pero, más allá de sus irritantes performances coreógrafovocales y su nula capacidad para despertar instintos paternales en cualquier persona en su sano juicio, es indudable que posee algo de lo que muy pocos mortales pueden presumir: madera de estrella:
se pasea de plató en plató con una arrogancia sin igual, convencido ya de que es más grande que Michael Jackson, con una media sonrisa digna de Robert Palmer en sus mejores días, y, sin ninguna duda, debe reinar por todo lo alto en el parvulario, encaramado en un pedestal, mirando por encima del hombro a los niños vulgares y corrientes condenados a una patética vida de anonimato y rutina, y despertando la histeria entre las niñas que, como futuras mujeres que son, fenecen cegadas por la fama como polillas ante la lumbre.

Cualquier otro niño en su situación sufriría traumas de por vida: Joselito terminó en las guerrillas africanas y el tráfico de cocaína, Marisol escupe cada vez que le recuerdan su pasado como ojito derecho del cine del franquismo, Michael Jackson se desahoga de su desdichada infancia llevándose niños a la cama...pero Raulito no. Raulito ha nacido para reinar, Raulito está viviendo a todo tren...¡a los cinco años!, Raulito no conoce la expresión "actúo y canto pero soy como cualquier otro niño"..¡no! ¡él no es como cualquier otro niño! ¡él no necesita mimos ni caricias! ¡para él nada significan los cuentos y juguetes! ¡dadle una cámara, dadle un público! ¡no le deis una cuna, dadle un trono! ¡él es Raulito, y ha venido para ser el Más Grande!!

Sólo los niños débiles y mediocres tienen traumas. Raulito disfruta de su existencia
de mega-star glamourosa, henchido de satisfacción, seguro de que nunca nadie le hará sombra.