A lo mejor ya lo sabiais pero:
Ha habido movidota toa gorda durante el rodaje de Star Wars: Solo.
La consecuencia final es que el dúo de directores que estaba dirigiendo la película ha sido despedido de forma bastante fulminante, y su sustituto va a ser nada más y nada menos que Ron Howard, el cual rematará lo que falta por rodar, que no es mucho, y se encargará del montaje final bajo la estricta supervisión de la jefaza Kathleen Kennedy, presidenta de Lucasfilm.
(Aquí más y mejor explicado).
http://www.lashorasperdidas.com/index.p ... creativas/
(Aquí la confirmación del fichaje de Howard).
http://www.lashorasperdidas.com/index.p ... -han-solo/
Los directores que la estaban realizando son la pareja que dió a luz Infiltrados en clase 1 y 2, Lluvia de albóndigas y La Lego película. Vamos, no son precisamente Capra. Pero sí es cierto tenían bien, bien medida la fórmula para hacer comedias que funcionaban de puta madre en taquilla.
Disney y Lucasfilm deciden ficharlos me imagino que precisamente por ese acierto y por su sentido del humor, para dotar a Solo de un carácter más ligero que el resto de películas de Star Wars, y hacer una buena peli de acción espacial que lo pete en la línea de Guardianes o algo así (esto es teoría mía).
Kennedy, con el paso de las semanas, tuerce cada vez más el morro por cómo están llevando el rodaje y las escenas, y a Kasdan (escritor del libreto junto a su hijo) no le mola que los directores improvisen junto a los actores diálogos y le den un tono más anárquico/libre/(y probablemente divertido) al asunto.
Al final los peces gordos han decidido que con sus billetes no se juega y han mandado a la piuta calle a la pareja de realizadores, eligiendo a un tipo de sobrada experiencia y confianza para terminar de llevar a buen puerto el proyecto.
Algo parecido ocurrió durante el rodaje de Rogue One.
Gareth Edwards (Monsters o Godzilla), director original, presentó una versión cuasiterminada de la cinta que no gustó ni medio pelo a buena parte de la plana mayor de Disney/Lucasfilms. Ante la amenaza de ser defenestrado, el realizador decidió tragar, regrabar varias escenas y dejar el montaje definitivo en manos de Tony Gilroy, hombre de confianza y más cercano a la visión que tenían los de arriba. El resultado, para mí, fue un peliculón, así que el final mereció la pena. Peeero, es curioso como los estudios eligen directores con conceptos novedosos o diferentes para dotar a sus películas de notas diferenciales del resto de Blockbusters, y a la hora de la verdad y de dar manga ancha, se hacen caca en los pantalones y deciden envolver el producto de una laca que lo homogeniza y lo hace más accesible al público masivo, según su punto de vista claro. Luego ves los ejemplo de Deadpool o Logan en lo positivo y su cruz en producciones como Ant Man (donde el enorme Edgar Wright salió casi con los pies por delante y el resultado terminó siendo una chusta insulsa) o Dr Extraño (enésima fotocopia de peli superheroica sin riesgo y con una batería de posibilidades maravillosas despilfarrada en chistes cutres y peleas sin gracia).
En fin, business is business.