Ayer empecé con la serie documental de HBO
McMillions sobre la ¿presunta? estafa del monopoli de McDonalds. Más bien sobre su investigación. Y al principio me estaba aburriendo un poco, creo que está contado sin mucho arte, mucha recreación chusquera (recreación innecesaria pues lo que recrean son conversaciones sin audio en las oficinas del FBI que te están narrando con la voz en OFF y un montón de primeros planos de manos marcando números de teléfono mientras se escucha al señor de turno diciendo "Entonces decidí llamar por teléfono....").
Estaba a punto de dejarla a los diez minutos.
Pero entonces el agente Doug Mathews empieza a despuntar... Cachondo, jacarandoso, entusiasta como un perrico tonto asomando la cabeza de la ventana del coche bajada, obsesionado con hacer de agente encubierto a la mínima oportunidad (aunque no tiene preparación para ello) y con unas ideas locas que serían perfectamente creíbles en un personaje cargante de Jim Carrey pero increíbles para un agente del FBI como
presentarse a una entrevista con directivos de McDonalds a la que le daba pereza ir, vestido con un traje dorado en homenaje a la patata frita
Solo vi el primer capítulo y de momento solo se sostiene por el agente Mathews aunque he leído que la cosa se pone bastante WTF, así que le daré una segunda oportunidad.