Tiene 2 puntos logrados (y uno de ellos no está en la película en si, si no en los créditos finales, como en la 1) y me reí poco más porque estaba de buenas.
Mi nota: Putamierda Montgomery.
Anoche sin embargo vi con pocas ganas:

Y me llevé una agradable sorpresa.
Soy fan total de Fantastic Mr. Fox, pero cada vez se me atragantan más todas las anteriores películas de Anderson conforme las he visto por segunda o tercera vez. Me acaba oliendo todo a humor pedantorro y autocomplaciente. Un humor que con 20 años me resultaba llamativo y divertido, pero que hoy por hoy me carga muchísimo.
Moonrise Kingdom sin embargo es un cuento bien narrado, bien interpretado y que adolece por completo de cualquier tipo de ínfula intelectualoide. Es la historia acerca de la huida de dos prepúberes (uno un marginado, la otra una infeliz) del mundo de los adultos, hacia tierras salvajes y libres, aunque estén dentro de los contornos de la pequeña e inofensiva isla ficticia donde vive el microcosmos de protagonistas.
Actores de relumbrón, donde destaca un Bruce Willis que gana enteros cuando comparte plano con el chaval protagonista (como ya ocurría en El Sexto Sentido -olvidémonos por un momento de la bochornosa The Kid-), y un Edward Norton fuera de lo normal. Bill Murray, Tilda Swinton y Harvey Keitel en papeles testimoniales, y una Frances McDorman que, como siempre en ella, lo clava manque salga poco.
Por lo demás una película bien hecha que arranca unas cuantas sonrisas, naif, y con uno de los mensajes más bonitos que haya dado el cine norteamericano en los últimos años.
Un 8.