Sí amigos, por fin he visto -íntegra- una gala de ese gran pograma llamado "La casa de tu vida".
¿Cómo definir ese reality show sin caer en los típicos tópicos?
Me atrevería a decir que ese gran programa, combina el nivel neuronal y freak de Hotel Glam (pero sin el glamour de este), a la par que también hace gala de esa parte de experimento sociológico que caracteriza a toda edición de Gran Hermano, oséase; plasmar lo heterogéneo de la sociedad española en un grupo formado por tres putas o ex-putas, una beata, una camionera, un maricón reprimido, tres chulos de barrio y un paleto o personaje rústico.
Así que os podéis ir haciendo una idea del fenómeno televisivo que os habéis estado perdiendo -o no- durante todo este tiempo.
En fin, para los que aún estéis algo desorientados, os diré que, a grandes rasgos, el concurso consiste en meter a 7 parejas dentro de una casa a medio construir, por lo que se ven obligados a hacer de albañiles.
Hay las típicas nominaciones, y al final una pareja ganadora, que es la que se queda la casa.
Ahora que ya no queda -espero- ninguna duda sobre el funcionamiento del programa, procederé a comentaros este desde mi punto de vista:
Como que tengo unos cojones asín de grandes, comento directamente la penúltima gala y las 4 parejas que más o menos han salido, pues paso de comentar a los 14 frikis.
Para empezar, nos situamos en el plató, con el presentador ese (sí, el de la cara con crácteres) al cual la mayoría de concursantes y público se empeña en re-bautizar como Yordi, y que sinceramente, no vale una mierda para dirigir todo ese tinglado.
Vamos, donde esté la mano de Jesús Vázquez a la hora de manejar y domesticar frikis y borderlines frente la cámara, que se quite cualquier neófito del reality-show.
Y hablando de frikis, estos no tienen desperdicio, pues sospecho que la productora se ha esmerado en encontrar lo más subnormal y profundo de cada barrio, seguramente gracias a delaciones de vecinos rencorosos (algo no visto desde la posguerra).
Analicémoslos pareja por pareja:
Primeramente tenemos a Tami y Juan, una pareja de ¿góticos?, ¿punkarras?, ¿drogadizos?, ¿una mezcla de las tres cosas?
En fin, que son raros de cojones, tanto en sus vestimentas como por las pintas que llevan.

En la gala de hoy, Tami no enseñaba el tatuaje que tiene en las tetas, pero compensaba la pérdida de ese centro de atención con la cresta y una serie de mierdas de color rojo que se ha hecho en la cabeza.
Lo único que conocía de ella hasta el momento es que no era muy dada a lavarse o ducharse y que en la casa había tenido una trifulca con otra zorra que le había esgrimido un cuchillo de carnicero.
Sobre Juan, decir que es subnormal -bueno, los dos lo son, pero él más- y que parece el perro gordo y lamecoños de Tami (todo sea dicho de paso, ella tampoco es una sílfide que digamos), y que seguramente sus padres se dejaron una pasta en logopedas y demás pedagogos que enseñaran al chaval a pronunciar una frase entera, coherente y con sentido.
Hoy por hoy, podemos -debemos- decir a sus padres, que mejor hubieran gastado ese dinero en condones.
Sobre su comportamiento en la gala; más o menos en la línea de los demás (armar bulla), aunque a pesar de parecer muy gallitos (la Tami esa se dedica a vacilar al moñas del presentador, el cual a su vez, se muere de ganas por romperle las costillas con una vara a semejante golfa oronda) no han tenido huevos de meterse explícitamente con los padres de la virgen (una puta de mucho cuidado que comentaré a continuación), limitándose a balbucear palabras inconexas del estilo "si se quieren...sus padres...no...contra todo el mundo (burp)...vale...me caen bien...pero no digo que no tenga algo contra ellos...(burp)...¿me sentiende?"
A pesar de todo, me he reído mucho con ellos y he de confesar que me caen francamente bien.
Aunque a los que -definitivamente- no trago, son a David y a Mónica (esos preciosos que luce Penetreitor a modo de avatar).

Él creo que es catalán y ella gallega, aunque viven en el pueblo de Fresita (la ganadora del último Gran Hermano o la que montó el espectáculo con la vaca -para que os situéis-) y son bastante fachas.
Bueno, en realidad la verdaderamente facha es ella, que le viene por vía congénita o herencia genética, lo de él, supongo será por inercia u ósmosis.
Por lo visto, la chica en cuestión aún conserva intacto el hímen, y quiere que así sea hasta la noche de bodas.
El chico, en consecuencia, tiene toda la frente hecha un asco por el acné de tanto hacerse pajas.
Qué hija de puta.
Pero aquí no acaba la cosa, no.
La chica aparte de beata, es del palo dominatrix (aunque sin cuero y látigo, solamente con su jeta ya impone de la hostia) y tiene al novio amargado y anulado hasta tal punto que no sabes si lo que estás viendo es un niño retrasado o downiano.
Aunque no os vaíais a pensar que esto carece de lógica. Nada más lejos, pues Mónica es profesora y claro, gusta de llevarse trabajo a casa (oséase, el manso calzonazos de su novio).
Resumiendo (que es gerundio, aunque no era así la expresión, pero bueno), que hace cosa de una o dos semanas les metieron una patada en el culo con un 92% de los votos en su contra, con lo que los que más se habían esmerado en la realización de obras y arreglos, vieron como se hundían sus ilusiones.
Que se jodan.
Porque con la pasta que habrán cobrado los padres de ella en sus tours por Salsa Rosa y demás programas de ese estilo, ya podrán comprarse un chalé en primera línea de playa.
Por cierto, otro fenómeno aparte el de las familias de los concursantes.
Si con Encarni ya nos olíamos el futuro de esos parásitos de pseudo-famosos, la casa de tu vida ha venido a confirmarnoslo todo.
En esta ocasión, los familiares adquieren más protagonismo peleándose los unos con los otros (véase padres de Mónica vs madre de David) o visitando la casa, como han hecho hoy una panda de marujas chochis que resultaron ser las madres de las parejas finalistas.
Seguro que de entre ellas saldrá alguna nueva colaboradora para el programa de la Campos.
En fin, a lo que iba, que me pierdo; en la gala de hoy, todo el mundo se ha metido con Mónica y sus padres (que no estaban presentes) y ha habido un par de momentos especialmente emotivos:
Primero, cuando ha aparecido la madre de David llorando en un video y despidiéndose de su hijo, pues esa secta que son Mónica y su familia, lo han convertido (cosa que ha confirmado el fulano poniendo cara de besugo imbécil y anonadado mientras veía los lagrimones de la pobre mujer).
Segundo, cuando una de las familiares de veteasaberquién se ha metido con la beata (para variar) y David, en un alarde de gilipollez ha saltado en su defensa escupiendo sandeces y mentando a un par de madres de veteasabertúquiéncoño.
Casualidades de la vida, que el hijo de una de esas madres estaba presente y ha amenazado a David con agredirle físicamente si volvía a citar a su madre. Aunque lo que más gracia me ha hecho de esta situación ha sido el increíble grado de hijoputez que pueden alcanzar ciertas mujeres, pues tanto Mónica como la familiar alterada que estaba al lado del hijo de la mentada han puesto sendos semblantes de satisfacción y risita zorrona pensando "como me defiende ese peazo macho que tengo al lado".
Tras esto, comento algunos otros aspectos de la gala, pues quitando estas dos parejas y la formada por un par de gallegos en la que ella es una psicópata zumbada (sí, como la ex bulímica de Atari) que se dedica a amenazar de muerte al pobre chico, las otras no han dado juego.
Sosos de mierda.
Aunque con ese par de parejas ya se bastan y se sobran para boicotear el programa y al zoquete y mendrugo (o mendrugo zoquete) del presentador, al empezar a gritar que no habían sido atendidos por un médico cuando sufríeron otitis o algún que otro esguince.
Debo confesar que ha sido un momento francamente emocionante y divertido, pues todo el espíritu solidario y colectivo que Marx y Engels depositaron en sus obras y doctrinas, se ha visto reflejado en cinco minutos en ese plató a la hora de realizar una putada conjunta.
¡Qué grandes son los fachas y los góticos gordos!
Bien, ahora voy a comentaros las 3 parejas finalistas, oséase, las que quedan dentro de la casa:
Primeramente tenemos a Nabor y Amneris (nombres egipcios -como mínimo- a la par que muy cools), una pareja de Barceloneses que seguramente viven por los alrededores del Maremágnum o del Fórum en su piso de diseño y que se las dan de intelectuales pese a no haber leído un libro entero en su puta vida.

Concretándo más, os diré que Nabor es el típico chulo de playa que cada fin de semana se tira a una golfa diferente en la macro discoteca de moda y que Amneris es la típica tía buena pava, frígida y gilipuertas.
En conclusión; Nabor trata a Amneris como su felpudo (le dice de zorra imbécil para arriba) ante lo cual, ésta se siente muy halagada, aunque -para qué negarlo- algo molesta porque se lo dice delante de toda España y no en la intimidad.
Amneris está muy enamorada de Nabor, y lo seguirá estando hasta que con 41 años, 3 críos y la celulitis que le llega hasta la espalda, descubra que Nabor le ha estado poniendo los cuernos cada week-end (qué bien suena) un 50% de las ocasiones con prostitutas brasileñas y otro 50% con alguna hermana, prima o familiar suyo.
En el fondo, me dan bastante pena los dos, pero como he visto que tan sólo se dedican a malmeter entre las otras dos parejas rivales para quedarse con la puta casa, espero que la audiencia los eche con un 90% de los votos y que no ganen un puto duro en Salsa Rosa.
Luego están una pareja de zorras de discoteca o clones de Belén Esteban llamadas Verónica y Vanessa.
Ambas deben ser de Pan Bendito o cualquier otro barrio marginal de Madrid o periferia, son rubias de bote y a primera vista están bastante buenas.
La primera, Verónica, es la más feucha de las dos, aunque parece bastante maja como persona, mientras que Vanessa (que hace de doble de Belén Esteban) está bastante más follable y parece tener más caracter a pesar de -por lo que he visto- dejarse manipular por la puta frígida de Amneris.
Se ve que ésta semana han estado a punto de romper su amistad porque les ha entrado una depresión simultánea (bueno, a Verónica más) y han tenido ciertas riñas (avivadas por la pareja de catalanes, muy hijo putas ellos), aunque finalmente y tras escuchar Obsesión (la canción) en el jardín, se han reconciliado entre lloros, abrazos y algún que otro "eres gilipollas".
A todo esto, comentar dos cosas:
1. Si antes he dicho que cualquiera de las dos era follable, lo retiro. La visión de esas toneladas y toneladas de celulítis (ni Chenoa) en el jardín, me ha hecho abrir los ojos. Vamos, que el día en que se quieran hacer una liposucción, deberán usar el tubo de un aspirador en lugar de la típica aguja.
Y eso por no hablar de lo que sucedería si colocásemos ventosas en sus piernas.
2. Si un par de zorras se emocionan y reconcilian oyendo Obsesión de Ventura (sí, esa mierda que pinchan en los garitos Tropical House -como si algo de lo que pinchan en esos sitios no fuera mierda-), no quiero ni imaginarme lo que sucedería si les pones alguna pieza especialmente intensa y emotiva de música clásica.
Vamos, que ya me estoy imaginando una comida de coño en toda regla.
Para terminar, aquí os dejo un par de fotos de las dos, que creo tienen posibilidades de ganar el concurso (si la Esteban ha podido llegar a ser colaboradora de la Campos, ellas bien pueden ganar un chalé). La primera es la Vero y la segunda, la Vane:


Y para terminar, la pareja de gays: Juanma y David.
Juanma es el gordo y el más maricón de los dos. Creo que es de aquellos homosexuales que si pudieran, habrían elegido ser mujer.
Es bastante histérica y de tanto en cuando le pillan arrebatos en los que amenaza con irse de la casa y empieza a hacer las maletas, mientras que otros días le dá por acosar y agobiar a David.
En el fondo, parece buen chico, pero creo que está algo desequilibrado (mentalmente, físicamente ya lo hemos podido comprobar gracias a su costumbre de andar en calzoncillos por la casa).
Sobre David (el pequeño), decir que no es tan maricón como Juanma, aunque más que querer ser mujer o no, creo que el chaval no sabe ni lo que quiere ser en ésta vida. Vamos, un calzonazos de cuidado al que en más de una ocasión hemos visto berrear en el confesionario por culpa del gordo y sus arranques de histeria.
Aunque debo admitir que la pareja de gays es muy graciosa, pues te descojonas viendo como el gordo gusta de chinchar al enano llamándole maricón o amenazándole con realizar el salto del tigre, y ver a este último huir despavorido.
Decir también, que los veo como firmes ganadores del concurso, ya que son los que más momentos memorables (al igual que Fresita en Gran Hermano) nos han hecho vivir desde el otro lado de la pantalla; desde su pelea en ropa interior con una pareja de zumbados en la que casi llegan a las manos (ver al gordo sacando espuma por la boca y amenazando a una escúalida no tiene precio) o en su hacer cotidiano, en el que se mezclan lo freak, el plumarrón de ambos y ese deje andaluz tan gracioso.
Para terminar, en la gala de hoy nos han mostrado algún que otro berrinche de Juanma por alusiones a su tipo o la imposibilidad de vivir por parte de este, sin darle un beso cada dos minutos a su pareja.
Qué tiernos.

Ah, sí, que se me olvidaba; la virgen dijo que eran enfermos o que tenían algo malo en la cabeza (refiriéndose a su sexualidad), comentario que no despertó demasiada simpatía en una maruja del plató, que casualmente era la madre del sarasa gordo.
En fin, no sé que más comentaros de esa gran gala de La casa de tu vida y del programa en general, vamos.
Que nunca está de más decir que -quitando Hotel Glam- es lo más grande que he visto en mucho tiempo y que me arrepiento -y mucho- de no haber podido seguir el pograma desde su inicio, pues gran emoción y diversión son las que me ha causado/proporcionado este primer visionado íntegro de uno de sus "capítulos", oye.
Hala, hasta aquí por hoy. La semana que viene, con la final del show, nuevas crónicas de un televidente basureril y servidor de ustedes.
Bye