CLEGOBSCUR: EXPEDITION TRENGTAITRUA.

Y no tengo muchísimo más que añadir a lo dicho estas últimas semanas. Es un señor juegazo y creo que claro merecedor del GOTY 2025 por innovador, por lo bien diseñado que está a casi todos los niveles (probablemente sea el juego más OSOM en cuanto a dirección artística, que jamás me he echado a los ojos) y por el éxito que ha tenido.
Historia bastante guay (aunque me parece mejor su primera mitad que su segunda mitad porque cuando todo es un enigma, a mí al menos me tenían bien, bien atrapado), personajes memorables, duración de la campaña principal yo creo que perfecta y luego contenido secundario opcional para dar y regalar (de hecho es uno de los juegos con más regiones absolutamente opcionales que yo recuerde, algunas enormes, además).
En fin, que es un juegazo y que se lo recomiendo a todo el mundo porque será recordado mucho tiempo y porque creo que además va a ser de las cosas más influyentes de los últimos años.
Por ponerle algunas pegas y no solo decir que es perfecto:
-Como durante la mayor parte vas avanzando a buen ritmo y de forma bastante lineal, la dificultad está siempre bastante bien medida y los jefes siempre son desafiantes incluso si te tomas tu tiempo para farmear exp y cargarte a jefes secundarios (los bichos cromáticos que son versiones más fuertes de los mostros normales, los putos mimos y los petanks, que siempre proponen una especie de rompecabezas para poderlos matar antes de que huyan).
Por ahí todo guay.
Hasta que llegas al tramo final del juego, y obtienes cierto picto que rompe la jugabilidad por lo alto.
En ese mismo momento el juego además te da la posibilidad de explorar el mapa al completo, y como he dicho ahí se te abren una cantidad de regiones nuevas que hay que ser muy fuerte de espíritu para no ir de cabeza a explorarlas a fondo.
¿Qué problema hay con eso? Pues que en mi caso ha ocurrido que cuando ya teníamos casi todo explorado y hemos retomado la historia para terminarla, teníamos un nivel tan absurdo, las mejores armas al máximo, y unas builds bastante tochas (sin mirar tutoriales aún), que tooooodos los mostros del último tramo del juego los destrozábamos literalmente de entre 1 a 3 hostias. Y ya. La mayoría de las veces no les dábamos tiempo a que llegase su turno.
De forma que el final, a nivel jugable, se nos ha hecho bastante anticlímax.
Entiendo el motivo artístico de los creadores de darte esa libertad, pero yo personalmente creo que hubiese obligado a terminar la historia y luego abrir el postgame para quien quisiera seguir con él.
No lo sé, es una decisión complicada, pero la verdad es que en mi caso ha ocurrido así.
-El final no me ha encantado tampoco.
-A nivel de menús, hubiese agradecido una gestión de equipamiento y desequipamiento un poco más cómoda. Recibir un picto nuevo, buscarlo y equiparlo para dominarlo, cuando ya tienes literalmente más de 130 en la lista, se hace cansino.
-El mapa, pese a ser bonito, es un poco poronga también. Hubiese sido un punto que al señalar una ubicación en el mapa, se te señalara qué items importantes hay en ella y cuáles te faltan por recoger. La limpieza de objetos, lúminas y enemigos opcionales dependen demasiado de tu buena memoria, o de mirar guías, o de dar más vueltas de las necesarias por escenarios por los que ya paseas como un semidios sobre la tierra, haciéndote perder un preciado tiempo en un tarea algo aburrida.
Pero vamos, que es un juegarral, lo dicho.
Ahora estoy buscando algún picto que me falta, y tan solo nos quedan los dos últimos combates de La Torre Infinita (Lol, es publicidad falsa, porque solo tiene 33 combates) y cargarnos a los tres bichos opcionales más jodidos de todos, contra los que ya sí que sí voy a mirarme alguna build por internet de esas que hacen millones y millones de puntos de una vez.
Nos quedan por matar:
Un 10: porque lo que más mérito tiene es que estos muchachitos y muchachitas geniales de Sandfall, hayan diseñado un juego MUY francés, donde las cosas francesas molan y todo. Genios.