[Dragó Powa] El último libro que te has leído.

[M. Corleone]

Corleone, te propongo una cosa. Fotos de tu biblioteca y que la peña diga qué libros tienen que desaparecer de ah´í y por qué. Obviamente Jal dirá que todos, pero los demás podremos sentirnos por un momento como leones a la caza de la gacela más débil.

Por supuesto, el criterio estético-literario de los hamigos no tiene que coincidir con el tuyo, pero igual alguien te convence de que Corín Tellado es un clásico que merece la pena salvar y que quemes todo Robertson Davies.

Pe-pero (balbucea, en shock ante la mera idea de poner el destino de sus libros en manos del criterio DE OTROS) ¿po-por qué iba a-alguien a hacer a-a-algo así?

Haría trampas, y sacaría fotos de lo más granado del combo Sajalin-Blackie-Acantilado-Asteroide-Dirty Works y otras editoriales gafapasta, y ocultaría mis vergüencillas lectoras, me mentiría a mí mismo, etc.

Ya los tirarán a la puta basura mis hijos cuando yo la palme, todavía me toca heredar la extensisisíma biblioteca de mi madre (y eso que ella sí que tira...).

Me he deshecho de "Bloody Miami" y de "Absurdistán", ambos en edición de las caras. Eso ya es un triunfo para mí, NO ME PIDAS MÁS.

Para tirar a Robertson Davies tendrían que venir los Navy Seals a mi casa. Cómo sabes hacer daño. Mis pastillas.

[golondrino]

Deshazte de todo aquel que tenga mas de 150 paginas, prólogo incluido.

[M. Corleone]

Deshazte de todo aquel que tenga mas de 150 paginas, prólogo incluido.

O sea, TODO menos mis comics de grapa de La Patrulla X de finales de los 80.

[golondrino]

Sería como volver a empezar.

[Criadillas]

En mi pueblo cogen los libros encantados, porque una vez al año organizan una pedazo de venta con fines benéficos donde voy yo a seguir con mi Diógenes comprando "Casino" o "Alta fidelidad" por un euro.

En Madrid las bibliotecas, centros de lectura municipales y coles están petadas de libros donados. Los funcionarios directamente te dicen que no hay hueco y que pruebes en otras o te los recogen con cara regulera cuando son más de 7 u 8 libros que tienen que revisar, catalogar, ordenar y sobre todo buscar espacio.

En los pueblos o ciudades pequeñicas creo que hay más síndrome de Diógenes que en las capitales, y debe influir en que sus bibliotecas no están tan abarrotadas.

Pero vamos, que pensaba que iba a ser capaz de desprenderme de 30 o 40 libros antes de la mudanza, y quité media docenilla. Lamentable fuerza de voluntad.

Yo sigo la regla de:

¿Este libro define tus gustos/te enamora/te representa de algún modo/ es bonito/tiene valor sentimental? Contestándote sincera y honestamente a esto y aparcando el ansia cutre de acaparar espacio en casa y o epatar a las visitas, te digo yo que sale por la puerta un 30% fácil de lo que tengas en casa.

Yo antes era como vosotros (y eso que sigo teniendo la casa llena de cómics, libros y bastante mierdaca) y sos predico con la fuerza y phé del converso cual J. Losantos.

Regalad la mierda que en vuestro fuero interno sabéis perfectamente que jamás vais a leer de nuevo, porque no hay tiempo, porque el libro es mediocre, por lo que sea. A vuestros hijos les interesarán otras cosas muy probablemente, buscarán su camino, ¿o acaso vosotros os habéis leído toda la biblioteca de vuestros padres? Ni de coña. Lo que les interese, que se lo busquen, como hemos hecho todos. Haced sitio a consolas y videojuegos, que son más cool, ocupan menos y se revenden mucho mejor.

[M. Corleone]

Regalad la mierda que en vuestro fuero interno sabéis perfectamente que jamás vais a leer de nuevo, porque no hay tiempo, porque el libro es mediocre, por lo que sea.

Yo apenas releo, con esa regla tendría que donar todo. Y no.

[golondrino]

Yo tendré que seguir la regla de Criadillas. Tengo libros técnicos que no voy a volver a abrir en mi vida (de fotografía, etc.) y otros tantos que empiezo a sentir que estorban.

Estoy por donarlos a la biblioteca (como empresa, jur) y quedarme con las ediciones especiales, que en el fondo son las bonitas de comprar.

[golondrino]

Ensayo filosofico, el señor Thoreau realiza un experimento en el que se va a una cabaña en el bosque, cercano a las orillas de la laguna Walden. Construye la cabaña con sus manos, planta judías y lleva a cabo la prueba de vivir prácticamente de sus propios recursos, trabajando la tierra lo justo para poder alimentarse y tener unos beneficios ajustados que le permitan vivir y dedicarse a otras cosas.

El libro tiene partes interesantes, para mi sobre todo lo es la primera titulada "Economía", en la que pone de manifiesto sus intenciones y sus pensamientos de "menos es mas".

El resto del libro, aunque puede ser bonito para algunas personas (sobre todo para la que me lo recomendó), me ha parecido muy espeso. Quizás sea de esos libros que se entienden mejor cuando se leen en lapsos de diez años.




Un clásico que he encontrado, olvidado, en mi estantería.

[M. Corleone]

He leído "Mierda bonita", de Pablo Gisbert.



Me ha encantado. Son micro monólogos (supongo que pensados para interpretar en un teatro) sobre las cuestiones más dispares, desde lo de hacerse pajas con el catálogo del Venca (oh, oh, oh) hasta conversaciones entre amigas sobre las ideas más peregrinas o triviales. No sé, es un poco como me gustaría escribir aquí cuando quiero abordar un microrrelato.

Algunos me gustan más que otros, pero la sensación general que me ha dejado el libro es de un buen sabor de boca inigualable. Lo leyó primero mi mujer y luego lo leí yo. Craso error: hay un microrrelato que recomienda a las mujeres que, si quieren conservar a un hombre, no dejen jamás que les dé por el culo. Cuando me di cuenta, ya lo había leído.

[Polina]

Sólo por el título ya quiero leerlo. Y si encima habla de pajas y de dar por culo, más.