Doctor Zhivago. Borís Pasternak.
El simbolismo ruso era un movimiento artístico de finales del siglo XIX y principios del XX bajo el que se encuadraron literatos, músicos o pintores. Partía del desapego tanto hacia la vieja religión como hacia el moderno materialismo científico y postulaba una busca personal de la espiritualidad. Se le supone influído por las doctrinas teosóficas de Madame Blavatsky (de soltera Von Hahn).
Pero claro es que la Teosofía era un invento que conjugaba budismo, vedismo, zoroastrismo, cristianismo gnóstico... Vamos que la Blavatsky descubrió que todos los grandes pensadores de la antigüedad pertenecían al movimiento que ella fundó sólo que no lo sabían. Y puesto que es La Doctrina Definitiva todos los personajes importantes del siglo XX se han visto influenciados por ella, lo mismo Hitler que Gandhi, el comunismo que el club Bilderberg.
Si queréis mandanga conspiranoica de la buena, léeros este enlace que dice que Satán es nuestro señor al que servimos a través del gobierno iluminati de la O.N.U. Echo a faltar a los reptilianos pero sale hasta Darth Vader. Y por supuesto, la culpa de todo la tiene Blavatsky.
http://www.bibliotecapleyades.net/socio ... wage07.htmPero si nos limitamos al movimiento artístico vamos a mencionar al pianista y compositor Alexander Scriabin, todo un carácter, que utilizó su talento para experimentar con escalas, y asociar notas con colores. Buscad su composición "Prometeo" que es un espectáculo lumínico de unos veinte minutos. Yo os dejo con un pequeño vídeo explicativo del acorde místico.
[youtube]DETGUVkS_cw[/youtube]
Pero el simbolismo ruso que rechazaba el mundo antiguo y buscaba un mundo nuevo enmudeció sobre la Revolución Rusa. Sus componentes quedaron partidos entre los del exilio de fuera y los del exilio interior. No se convertirían en los cantores del comunismo, que a su vez los miraba con aprensión por su negativa a sumarse al realismo soviético, ese estilo literario a lo Ayn Rand donde un muchacho noble y trabajador vé como todos los parásitos y envidiosos tratan de impedirle el éxito laboral.
Pasternak era un poeta simbolista de segunda generación. Dió en escribir una novela a lo Tolstoi, valiente empeño, pero que sin duda le rebasaba. Pero si se hace eco de la degradación que sufre la humanidad desde la "Ilustración" (así define al simbolismo) hacia la Revolución en toda época y lugar. Mete discursos sobre la vida, la muerte y la conciencia que podrían parecer teosóficos y de la senda Ayurveda, pero a mí me suenan más a Schopenhauer y Hume.
Pero resulta más disolvente cuando ironiza con manifestaciones en las que la gente se divierte cantando La Varsoviana pero se aburre escuchando a los oradores, o el buen pueblo ruso que anda todo el día o borracho o peleándose por nimiedades. También le enmienda la plana al propio Tolstoi negando la utopía autárquica de la vida campestre pues nadie puede bastarse a sí mismo. Por todas estas cosas y alguna más, las autoridades soviéticas le denegaron el permiso para publicar, lo que no quiere decir que no se distribuyera como samizdat durante la postguerra. En 1957 una editorial italiana (siempre tan cucos) lo editó en occidente para quedarse con los derechos de autor.
El pobre "Doctor Zhivago" se llevó palos literarios a dos bandas. Nabokov se ensañó con la obra y el autor, muy posiblemente para que no le asociaran con su "Lolita" publicada dos años antes. Las críticas de los izquierdistas se cebaron en los dos protagonistas, Zhivago por ser un intelectual supérfluo y Lara por su evolución personal. No obstante se llevó el Nobel del 58 y se convirtió en una superproducción hollywoodiense en el 65.
Pasternak es un poeta, conviene no olvidarlo. Así que cuando describe las epifanías de los protagonistas ante la inmensidad del campo ruso, en realidad se limita a describir con gran belleza un trozo pequeñito de terreno. Del mismo modo, enumera con todo lujo la decoración de los hogares pero no es capaz de describir un edificio. Incluso en las relaciones personales plasma con gran viveza la anécdota, el momento, pero le cuesta dar una visión de conjunto. Ahí está el fallo, trata de mover una miríada de personajes que a la hora de la verdad no tienen vida propia más que cuando se relacionan con Zhivago o Lara. Y sí, Zhivago divaga y se deja llevar pero es que tiene que ser así, representa al simbolismo.
Lara es lo mejor de la novela. Pronto descubre que el Malvado Abogado que protege munificente a su familia no está interesado en la madre viuda sino en élla misma, que siendo una cría le repugna lo que le hace ese hombre tan mayor, pero es incapaz de pararle los pies.
"En la primavera de 1906, antes de pasar a la última clase del colegio, los seis meses de relaciones con Komarovski fueron más de lo que Lara podía soportar. Con gran habilidad él se aprovechaba de la depresión de ella y, cuando lo creía necesario, le recordaba, como el que no quiere la cosa, y de un modo sutil e imperceptible, su vergüenza. Lara caía en ese estado de decaimiento que todo hombre sensual exige de la mujer: esclavizábase cada vez más a una pesadilla de los sentidos de la que siempre se despertaba con una sensación de horror. Las contradicciones de su desenfreno nocturno le eran tan inexplicables como la magia negra. Todo se trastornaba y resultaba contrario a la lógica: el dolor desesperado se manifestaba con el tintineo de una risa argentina; la resistencia y la negativa significaban asentimiento, y los besos de gratitud cubrían las manos del verdugo."Consigue librarse de él y rehacerse casándose con un compañero de estudios y marchándose a enseñar a un pueblo. Pero el marido, al que ha pagado la carrera, encuentra el mundo rural insulso y a la propia Lara despreciable a nivel intelectual. Así que les abandona a élla y a su hija.
"Se dijo que no era posible continuar de esa manera. Todo era de prever, pero cuando se dio cuenta resultó demasiado tarde. ¿Por qué ella le había permitido que se comportara como un niño e hizo de él lo que quiso?¿Por qué él no halló a su tiempo el buen sentido de renunciar a ella, cuando ella misma insistió precisamente en que lo hiciera, aquel invierno antes de su matrimonio? Comprendía perfectamente que no lo amaba a él, sino a la generosa misión que ella desempeñaba con respecto a él, una misión en él personificada. ¿Qué había de común entre esa misión, inspirada y admirable, y la vida familiar? Pero lo peor era que él continuaba amándola, experimentando su fascinación con la misma intensidad que en otro tiempo. O acaso ni siquiera fuese amor, sino una noble ceguera ante su belleza y generosidad."Vuelve a levantarse como enfermera militar hasta que el propio Zhivago, un hombre casado, le tira los trastos y comienzan una relación si futuro.
"Trabajaré más y en eso encontraré la felicidad, con tal de que sepa que no lo hago en vano, que sirve para algo. Tienes que recordarme constantemente que estamos aquí para estar juntos. Dame ánimos y no me dejes pensar en nuestra situación. Porque, a decir verdad, si analizamos las cosas que estamos haciendo, ¿qué significado tiene que estemos aquí? Hemos invadido una casa forzando la puerta, disponemos de todo para nuestra comodidad y nos aturdimos con una prisa constante para no darnos cuenta de que esto no es vida, sino una representación teatral, no una cosa seria, sino «de mentirijillas», como dicen los niños, una comedia para hacer reír a la chiquillería."Hay quien no tiene suerte en la vida por mucho que se esfuerce. Es comprensible que aquella adolescente sensata y empática se convierta en una matrona charlatana y voluble. O quizá lo que molesta del personaje sean sus poco convenientes parejas.
Disponible gratis on-line.