Shiz escribió:Buena reseña aunque no esté de acuerdo en el asunto de las recomendaciones porque particularmente a mí, nunca me ha interesado el tema de verdad. De hecho, estoy completamente pez en lo que a ciencia ficción se refiere pero sin embargo tuve la posibilidad de encontrar en este libro muchos puntos que despertaron mi interés; la idea y la manera de presentarla, tal y como dices, es realmente buena para acabar buceando por tu cuenta según dónde te pique.
Pero tú eres rarita, en mi entorno hay mucho ingeniero o proyecto de ello y he comprobado que aunque sean de otras ramas que no sea la informática hay predisposición a tratar o conocer sobre estos temas, pero lo normal, probado empíricamente, es que saliendo de esa formación científica la gente tenga el interés justo sobre este tema como para ver una película y gracias. Me refiero al tema concreto de los autómatas, la ciencia-ficción es algo mucho más amplio y es otro rollo aunque sigue existiendo un gran rechazo inicial hacia ella puedes enganchar mejor a mucha gente, yo lo intento o al menos trato de hacer ver que no son solamente palabritas sobre robots y rayos láser. De todas formas el libro va de peor a mejor así que se puede recomendar no empezarlo por el principio a ciertas personas que se morirían de asco con las cien primeras páginas.
Shiz escribió:La cuestión es que me quedé con la historia de que fue un mago el que acabó con la aventura de Vaucanson y estuve varios días viendo la partida que Napoleón perdió con "El Turco" pero cuando me topé con "Lo Siniestro", quise quedarme mucho más tiempo: "la actividad psíquica inconsciente está dominada por un automatismo o impulso de repetición (repetición compulsiva), inherente, con toda probabilidad, a la esencia misma de los instintos, provisto de poderío suficiente para sobreponerse al principio del placer".
El tema del horror y lo siniestro a través de la repetición no es nuevo para mí, quizá por eso no me llamó nada la atención porque a lo largo del tiempo esa idea ya la he visto analizada varias veces en ensayos puramente filosóficos o con algunos tintes de psicología.
A mí lo que me hizo gracia de esos pasajes que cuentas es el tener el valor de enfrentarse a Napoleon, sabiendo que le vas a ganar y esperando su reacción, si en ese momento sabe que hay un tipo dentro de El Turco no habría salido vivo de la habitación. Por otro lado, los magos son los primeros que se dedican a hacer desaparecer la "falsa magia", un buen ejemplo de ello es el famoso Houdini. Claro que también se dedican a crearla, los Lumiere ofrecieron la técnica definitiva para arrancar el cine pero fue un mago, Georges Méliès el que lo hizo nacer realmente como elemento de narración y de plasmación de la fantasía, la imaginación y la mágica que ha terminado siendo.
Shiz escribió:En cuanto a la parte literaria yo me voy a "Los elixires del diablo" de Hoffman y mataré por "Darwin entre las máquinas", de Samuel Butler. Viendo por dónde van tus pasos te diré, por si no lo sabías, que este libro que acabas de comentar es el inicio de lo que pretende ser una prometedora biblioteca temática; por tocarte a dos manos esos bemoles que de tan poco te sirven, añadiré que Valdemar tiene algo que deberías desear con mucha precaución por si llegaras a verlo cumplido: "Máquinas de Amar".
Ayer mismo compré una recopilación de cuentos de Hoffman como regalo de cumpleaños. Y al mismo tiempo me comentaron en la tienda que La Eva Futura estaba editado por Valdemar pero que no llegaría a tiempo así que tuve que improvisar con otro regalo literario. Bonitas casualidades.
Deseo y precaución no son buenos amigos y ese libro que me has enseñado lo quiero aquí y ahora y venderé mi alma al diablo por él.
Nicotin escribió:Tolerancia a fallos es la clave. El cerebro no trabaja estrictamente por bloques, ni de forma lineal, y casi diría que ni siquiera de forma direccional (al menos a niveles superiores de procesamiento). Tampoco parece necesitar trabajar con información precisa; de hecho, tal y como funcionan las células y conexiones cerebrales es difícil imaginar un nivel muy alto de precisión. Pero por lo demás, los fallos cerebrales masivos (a nivel de procesamiento, no hablo de problemas vasculares, tumores ni similares) debidos al mero tratamiento de información, apenas existen -si es que existen en absoluto-.
La gran ventaja del cerebro es que funciona de forma flexible y que además no depende de un software, o mejor dicho, no depende de un sistema operativo. Él mismo (y los órganos a los que se asocia) es su propio sistema operativo. No sé cómo estará el tema de la investigación en I.A. ahora mismo, pero me da que el conseguir un cerebro artificial de esas características todavía está bastante lejos.
Yo pienso lo mismo, están muy lejos de llegar. Las diferencias fundamentales para crear una máquina que lo simule son la tolerancia a fallos y el procesamiento paralelo, la primera deriva de la segunda. Los procesadores actuales se mueven en unidades de ns y el impulso nervioso en ms pero intentar imitar el paralelismo masivo y monstruoso del cerebro no es factible a día de hoy salvo si se considerase Internet como un cerebro (Google es el futro Skynet xD). Ésa es una de las claves fundamentales para alcanzar el intelecto humano. La otra, por lo que sé, son los sentimientos, formarían una de las capas más importantes de ese sistema operativo que comentas. Una máquina no tiene sentimientos y no tiene una concepción del Yo como la tiene un ser humano, te remito de nuevo sobre estos temas a los libros
Entre Lobos y Autómatas y
En Busca de Spinoza. Luego ya de forma secundaria entraríamos en el consumo energético donde el cerebro también supera infinitamente a los computadores actuales.
La única ventaja teorica que tienen los ordenadores es su origen, son fruto de un diseño, de un objetivo. Compiten contra parches y chapuzas que ha producido la selección natural pero no hace falta comparar más para ver quién es el claro vencedor actualmente. Aunque siendo justos también habría que ver todo esto en un eje temporal.
Nicotin escribió:Y los problemas técnicos, bueno... la "era Terminator", como tal, no llegará jamás. Sí creo en que el hombre podría perder el control sobre las máquinas, pero eso no será consecuencia de que las máquinas se conviertan en seres tanto o más inteligentes que el hombre. Antes, MUCHO antes de que eso pudiera suceder, la pérdida del control vendría no por el lado de la inteligencia de las máquinas, sino al contrario, por el del excesivo automatismo de los procesos y sistemas cada vez más delegados por el hombre. Por suerte (si se puede decir así) la "rebelión de las máquinas" será un problema progresivo y no repentino, así que el vernos rodeados por él dependerá de si se quiere atajar a tiempo.
Lo que vengo a decir es, básicamente, que la "rebelión de las máquinas" se producirá no porque serán más inteligentes, sino porque seguirán siendo estúpidas.
Esto es interesante porque me lleva al texto que dice Shiz de Darwin Entre Las Máquinas, el tal Butler se ponía radical y proponía la vuelta a una edad media o más bien prehistórica al verse esclavizado por la insufrible dependencia de las máquinas que tiene el hombre (siglo XIX). Es muy bueno el episodio de Futurama en el que Bender va a una isla donde hay una panda de robots con estas ideas y ellos mismos hacen una regresión de su tecnología y de si mismos para volverse más "naturales", haciendo cosas absurdas como cambiar su estructura metálica por otra igual pero de madera o perder funcionalidades como la reproducción de música y condenar al olvido a Beethoven, recuerdo a Bender rompiendo los cds cagándose en él como lo hace un agitador de masas en un mitin buscando culpables y objetivos para centrar la rabia y la culpa.
Pero yo intento ver esto desde una perspectiva beneficiosa. La primera es la utopía de la dependencia absoluta de las máquinas para realizar tareas de supervivencia y que el hombre pueda dedicarse a una vida puramente contemplativa, artística y de realización personal. No la idiotización que eso puede producir, que viendo como va el mundo, es el camino que llevamos. La segunda es la tecnología como elemento definitorio del ser humano, los niveles a los que llega el hombre en inteligencia operacional, en uso de la tecnología, pienso que es una de esas características que tanto se buscan para seguir poder diciendo "somos diferentes, no simples animales...blablabla". El problema es la regulación, sí, la velocidad que hemos alcanzado es insostenible, el fuego tardó en asimilarse por toda la humanidad cientos de miles de años y ahora pasa lo mismo con máquinas en una década. Eso da que pensar y pocos lo hacen y en cuanto planteas el problema te tachan de anticuado o retrógrado y no es ésa la cuestión, la cuestión es hacer las cosas pensando y no dejarse llevar por la corriente sin más. Toda ingesta y acumulación de energía, y la información puede incluirse esta vez en el saco, necesita un periodo de digestión y el mundo no está digiriendo nada de nada esta progresión descontrolada.
Nicotin escribió:Es decir, la historia es una "falsa historia de androides", puesto que los conflictos internos de los replicantes o sus conflictos con los humanos no son nada esencialmente distinto de los conflictos que ya vivimos actualmente entre coespecímenes.
Eso para mí es la cima de la ciencia-ficción, el hablar del ser humano. Blade Runner, como dices es una historia sobre los fundamentos del hombre de fuera hacia dentro, es humanismo disfrazado de futuro científico, como las obras de Bradbury.
Y sí, el que ha hecho el artículo de El País ha leído dos artículos de la wikipedia y se ha puesto a teclear.